27 de febrero de 2009

Mierdéame

Copiamos este post, visto en Desde el exilio. Desde nuestro humilde rincón, solidaridad.

Luis, entre consternado e irónico, me preguntaba si era masoquista, cuando le trasladaba por e-mail todas mis desventuras en el portal más Democretínico de la interné. “Pero ¿para qué pierdes el tiempo ahí?” Yo quería poner a prueba mis post, enfrentarlos al voto de una mayoría ajena a Red Liberal y a todos los saludables memes liberales que por aquí circulan. Quería, vanidoso y temerario de mi, saber cuán alto podía subir –o bajo caer- sometido al escrutinio de la multitud.

Comencé discretito, sin ánimo de ofender, publicando dos de mis entrevistas, y estas salieron del reto simplemente airosas, sin pena ni gloria. El origen de la vida obtuvo 19 votos favorables y Decostruyendo a Darwin 12. Eso me hizo sentir bien, cómodo, casi como en casa, así que me decidí a dar el salto a la política, y colgar el post homenaje a Samuel Hungtinton.

Fue entonces cuando descubrí, alucinado, el voto negativo y su poder. Frente a los 18 meneos había 9 votos negativos: 7 por provocación, 1 por Spam y otro por noticia errónea. Eso bajó mi karma –es decir, los puntos gracias los cuales puede uno publicar- por debajo del umbral. Para reponerme tuve que esperar un tiempo y seguir meneando cosas. ¿Qué había hecho mal? ¿Cuál era mi fallo? La conclusión que saqué es que la mayoría progre bienpensante multiculturalista islamófila no me iba a pasar una. Probé, pasado el tiempo de bajo karma, con otra cuestión política: la Obamanía. Fue en este posteo en el que me descubrió el martillo de herejes nazi-onanista de Carme, del cuyos golpes ya sólo los inmediatos de mis siguientes post se librarían. Los pocos meneos (3), se veían contrapesados con los pocos votos negativos (2), y el Karma era de -16.

Reponiéndome como buenamente pude decidí mandarlo todo a la mierda y colgar uno de los post políticamente incorrectos de Memetic Warrior, para mortificar a los progres antes de salir por la puerta grande (no a hombros, sino con patada en el culo). Volvieron los meneos (16) y sus correspondientes votos negativos (también 16), bien es cierto que en este caso el motivo básico del voto negativo (14) era la duplicidad de la noticia.

No tenía pensado volver por ahí, pero no mucho tiempo después me dije: “¿Y si publico solamente entrevistas a científicos, políticamente asépticas, como era en un principio, y veo la evolución?” Con lo que me puse otra vez manos a la obra en el universo del meneo, con la intención de ser güeno y no pecar de políticamente incorrecto (es decir, no hablar nada de política que sonara ni remotamente a derecha liberal). Para pasar, en la medida de lo posible, desapercibido, cambié el nick de Evolucionista a Socrático. Pero el truco no surtió efecto. Alguien me descubrió, la Carme. Tardó un poco porque Simon Conway Morris sobrevivió al ataque, con 6 humildes meneos y ningún voto negativo. Y James Q. Wilson sólo recibió su voto por SPAM. Pero en los siguientes post ya contó con el apoyo de su tropa. El escepticismo de Shermer se llevó 8 bofetadas como panes, 7 por SPAM y una por errónea. No hay mayor prueba de absoluta incapacidad para el pensamiento crítico y escéptico que esa horda de descerebrados denominando SPAM a una entrevista a Shermer. Ante esa afrenta, no a mi, sino a la más elemental decencia, al propio Shermer y al escepticismo, me puse tonto y decidí averiguar algo sobre los votantes y pedirles, si fuera posible, una explicación por su voto. Y fue así como descubrí a la Carme (hasta entonces había sufrido sus votos ignorante) y a otros internautas, unos con blog, otros sin él.

Mis peticiones de explicación no obtuvieron respuesta, así que puse algún comentario insultante y me marché de aquel lugar de la Red que olía tan mal. Cuando intenté colgar nuevas noticias recibí la buena nueva de que mi IP estaba vetado por molestar e insultar a otros usuarios. Es por ello que las siguientes publicaciones las hizo por mi, amablemente, Luis, desde su ordenador. Y el resultado no hay más que verlo: un campo de batalla sembrado de cadáveres. Un grupito de meneadores habían decidido que ni Richard Fortey, ni Herbert Gintis, ni el asunto del cerebro en una botella merecían otra cosa que un sonoro SPAM. Yo no podía ni escribir comentarios. Una tal Ilunika se regodeaba dándome lecciones en los comentarios a Shermer y yo no podía responderla.
Ningún meneante tiene por qué darte explicaciones de sus votos….Un error típico suele ser enviar artículos de tu blog sin parar. Algunos usuarios lo consideran de mal gusto y lo votan como “spam”. No tiene nada de malo enviar del propio blog; pero es mejor enviar sólo los artículos que consideres más interesantes y no abusar, procurando que la proporción de envíos de tu blog sea baja respecto al total de tus envíos.

Harto ya de lo que me pareció una injusticia, decidí denunciarlo al Administrador del sitio. Que me remitió a las normas de etiqueta. Mirándolas me encontré esto:
Los votos negativos son para ocultar o mostrar tu disconformidad con comentarios insultantes, difamatorios, racistas, de divulgación de bulos, información errónea o spam. No votes negativo sólo por el hecho que no coincide con tu opinión si ésta está bien argumentada y es razonable. Respeta las opiniones contrarias.
Autobombo: Así se le suele decir al hecho de enviar una noticia propia. No hay que darle importancia mientras no sea spam evidente (información comercial o envíos reiterados a los mismos sitios), si la noticia es interesante o merece la pena no importa quien la envíe, si la noticia es irrelevante, spam, provocación, o errónea, será frenada por la comunidad pero que sea solamente autobombo no es razón para votarla negativamente, intenta no prestar atención a quien envía la noticia, lo que importa es su calidad.

Pero entonces ¿qué había hecho los que votaron en tromba a mis noticias como SPAM (etc)? ¿Ellos no merecían censura alguna? ¿Actúan conforme a las normas?…claramente NO.

Respondí al Administrador y conseguí con ello que el propio creador del invento, Ricardo Galli, paladín del software libre, tuviera la deferencia de dirigirse a mi:
Me recordó un insulto en el blog de la Carme y me llamó mentiroso por usar varios nicks. El caso es que usé el mío y el de Luis, igual que hizo Luis. Esa forma de comensalismo no alcanza ni la fuerza ni la importancia de la que practican los votadores negativos en tromba. Estos suponen un serio problema en Menéame. Hacen que esa web merezca el nombre del título de este post: Mierdéame. Son un cáncer dentro de esa clase de sitios participativos de la Red que acaba con ellos desde dentro. De paraíso de la libertad pasan a lugar de opresión y mentiras. Si uno no es ejecutado se debe a que tod es virtual. Parece que la Democracia que pretenden instaurar se convierte en otra forma de despotismo. Con el fin de evitar noticias “insultantes, difamatorias, racistas, de divulgación de bulos, información errónea o spam” han dotado de poder a un grupito de radicales enfermizos que se dedican a boicotear y a expulsar a todo aquel que ose defender ideas que no sean de su agrado, por muy moderadamente que lo haga, y lo hacen además atacando a noticias vertidas que no pueden calificarse más que de políticamente neutras (o al menos nada beligerantes). Es decir, con el fin de evitar ciertos males se acaba creando un entorno en el que esos males se imponen, bajo distintas formas.

Mi historia en Mierdéame ha finalizado. He sufrido en mis carnes lo que otros en el pasado sufrieron. No albergo ninguna esperanza de que este post sirva de algo. Mierdéame seguirá siendo lo que es, un bonito proyecto echado a perder por una minoría de activistas sin escrúpulos y una mayoría borreguil. Como la democracia.

¿Y este post? ¿Alguien lo Mierdea?

24 de febrero de 2009

Se va el caimán... y a saber lo que vendrá

Se va el caimán, se va el caimán... se va por la barranquilla... Así se suele cantar en las fiestas, después de bailar la conga todos juntos en fila india. Más o menos lo mismo que ha ocurrido en la política nacional: que después de aclamar a Bermejo en plan "torero", le han convertido en res "brava" y le han dejado para el descabello.

Ciertamente, debemos felicitarnos porque ese individuo haya dejado la cartera de Justicia. En un país normal ya no hubieran nombrado a un tipo como él, que se definió como "rojo" sin encomendarse a nadie, ni siquiera a ZP. Untipo que, en los dos años que ha estado en el cargo, no sólo no ha arreglado nada, sino que ha empeorado las cosas e incluso ha conseguido que todos los sectores jurídicos se hayan unido contra él.

Un tipo que, además, no ha sido nada discreto. Allí por donde ha ido no ha hecho otra cosa que crear follón... y cada vez que ha abierto la boca, no ha sido sino para crear más problemas de los que había. En eso sí que se puede decir que ha sido "rojo" o, si se quiere y para no ofender, "de izquierdas". Que no ha sido nada discreto, además, en lo concerniente al uso privado de dinero público.

Sólo hay que lamentar una cosa: que lo que le ha tenido que dar la puntilla no ha sido la suprema incompetencia que ha demostrado en su gestión, sino una película de hace 30 años, que reproduce con fidelidad asombrosa el comportamiento del továrishch politkom (creíamos que lo de arreglar asuntos oficiales en cacerías era cosa del franquismo; ya se ve que no). Con el agravante de que dicho comportamiento le puede suponer a sus acompañantes una posible acusación de prevaricación, cuando menos para el juez Garzón (caso de que éste no se inhiba), recusado por el PP por su evidentísima parcialidad y animosidad contra dicha formación política.

Esto no es más que otra confirmación del argumento de la visibilidad, que denunciaba Jeff Jacoby en su artículo Glamour rojo, traducido en este blog. Sólo cuando este tipo ha metido la pata de tal modo que no había por dónde defenderlo y de tal modo que hasta el más tonto se ha dado cuenta de que Bermejo había metido la pata hasta la ingle, ZP le ha dado la patada. Si Bermejo no se hubiese ido de cacería con quien se fue, todavía estaría de ministro. Tampoco es asunto menor el hecho de que cazara sin permiso; pues se supone que el Ministro de Justicia ha de dar ejemplo y respetar la Constitución, las leyes y el ordenamiento jurídico. Pero ni eso: se ha pasado el ordenamiento jurídico por el arco de triunfo.

Por tanto, nos felicitamos de la marcha de ese freak político y que lo cambien. Y bueno, ¿a quien nos ponen? Pues el sustituto es un galego das Rías Altas. Lo que viene a significar, s.e.u.o., que será un Ministro infinitamente más discreto, que las matará callando, que no dará muchas ruedas de prensa y que los periodistas acudan a una de ellas habrán de ser expertos en hermenéutica para saber qué carallo ha dicho: ya se sabe que los gallegos non se sabe si suben ou si baixan e si veñen ou si van. Con una excepción, tal vez: la de Pepiño, al que se ve venir de lejos...

Sólo es conocido un detalle: que sugirió o permitió el mantenimiento de la palabra "nación" durante la negociación del Estatut catalán de 2006. No me augura nada bueno, pero vamos a concederle los 100 días de cortesía (con la crisis deberían ser menos, porque todo encoge, claro; pero estamos generosos), a ver por dónde respira.

Un último detalle. La crisis de "ansiedad" de Garzón del viernes... ¿no sería porque, a pesar de sus denodados esfuerzos, de su acendrada fidelidad al PZ(OE), de los servicios prestados (a veces rozando la ilegalidad)... ZP no le ha nombrado ministro de Justicia y se ha llevado un disgusto mayúsculo? Vamos, que ni con el frasquito de sales que le daba su santísima se ha podido recuperar...

En este país de pandereta todo es posible.

15 de febrero de 2009

No es amor… es dictadura

Ayer, 14 de febrero, era el día de los enamorados en buena parte del mundo. Digo en buena parte porque, según tengo entendido, los musulmanes no lo celebran. Desde hace días, no obstante, en la radio, la televisión e internet han aparecido tal cantidad de ofertas, anuncios y demás que era imposible no darse cuenta de la efeméride (¿quieres trivializar una fiesta? Haz de ella un acontecimiento comercial).

Sea como fuere, para Luis Herrero no fue ayer precisamente «el día del amor». Fue el día en que, por decir lo que pensaba del gobierno del simio rojo, unos orangutanes le echaron el guante sin contemplaciones y lo metieron en el primer avión que salía de Venezuela.

Desde luego, el simio rojo se ha retratado con esa actuación. No porque Luis Herrero «fuese del PP» (es sabido que algunos, si pudieran, gasearían a aquellos que se atreven a discrepar de su opinión). No porque Luis Herrero fuera eurodiputado (no estoy seguro, pero creo que la persona de los eurodiputados es inviolable ubique et semper). Simplemente por ser Luis Herrero alguien que expresó su opinión sobre la dictadura bananera chavista. Por ejercer el derecho humano a la libertad de expresión. Por decir algo que aquí podrá agradar a unos y disgustar profundamente a otros, pero que en ningún caso merecería el trato que le han dispensado.

Se ha retratado bien el simio rojo. Pero al mismo tiempo, las reacciones de algunos ponen sobre el tapete algunas cuestiones.

La primera es si el señor Herrero podía expresar libremente sus opiniones. El PZ(OE) insiste en que se encontraba en Venezuela en calidad de observador internacional, lo cual comporta el deber de neutralidad (es decir, de mantener la boca cerrada). Por lo tanto, según el Gobierno, «si has incumplido ese deber y te han zurrado, te jodes». Pura manipulación. El señor Herrero, que no tiene por qué mentir, estaba allí en calidad de invitado de la oposición, lo cual no le impondría deber alguno respecto de la discreción e hincha la canallada del simio rojo a tamaño natural. Lo más gracioso es que no existe un presunto «estatuto de observador internacional», al que apelaba Elenita Valenciano para «justificar» la tropelía. Existen, sí, unas reglas, pero en modo alguno forman parte del Derecho Internacional, sino que únicamente son recomendaciones. Algo así como el «Código de Buena Conducta», que el Gobierno se pasa habitualmente por el forro.

Y aunque hubiese estado allí en calidad de observador internacional, ¿qué derecho tenían los gorilas chavistas a sacar a Luis Herrero a empellones de su casa, cual si fuera un vulgar delincuente y meterlo en el primer avión que salía del país? Son los modos de las policías políticas que hemos leído en los libros que nos hablaban de Rusia, de China, de Chile, de Argentina. Nada nuevo bajo el sol.

No sorprende que el ¿gobierno? de ZP no haya movido un dedo por él a pesar de ser un nacional español. Por otra parte, casi mejor. Imaginen ustedes que ZP presta a Luis Herrero su apoyo incondicional, como ha hecho con Obama. Al presidente estadounidense le han salido ranas unos cuantos Secretarios de Estado y ya empieza a haber críticas por su gestión (y eso que no lleva 100 días en el gobierno). No quiero pensar en lo que le hubiese podido pasar a Luis Herrero de haber sido así.

12 de febrero de 2009

La que se ha liado

Ya saben ustedes que ando un poco ocupado y que por tanto, no estamos todo lo que debiéramos en el blog de nuestros amores y nuestros pecados. Pero las circunstancias exigen que uno no se calle ni permanezca impasible ante la gravedad de lo que ocurre.

De entrada, sepan ustedes que ha llegado a mi conocimiento el llamado informe Centeno, que en tres páginas pone a caldo prácticamente toda la política de ZP, económica o no. El señor Centeno es catedrático de Economía Aplicada. Vamos, que no es un mindundi de ésos que usted se puede encontrar en la blogosfera o en la prensa del movimiento, no es un marmolejo cualquiera; sabe de qué habla. Pues bien, aunque del conjunto las conclusiones que se pueden extraer ponen los pelos de punta, quisiera detenerme en dos puntos.

El primero de ellos es el paro. ZP nos dijo hace unos días que "en ningún caso llegaríamos a los 4 millones de parados". Bien. Tanto Caldera como ahora Corbacho han aplicado tippex a las estadísticas del paro y, señaladamente han dejado de contabilizar como parados a aquellos que están realizando cursos de formación ocupacional. Es decir: no son parados porque no me da la gana. Pero vamos a ver, señores: un trabajador que está realizando un curso de formación ocupacional (eso si algún partido no birla los fondos de la UE: pregúntenle a Duran i Lleida acerca del cas Pallerols), ¿acaso trabaja? No. Aprende, eso sí. Pero no trabaja. Luego entonces, si no trabaja, no cobra. Y si no cobra, no puede cotizar. Luego entonces es un parado, por mucho que Caldera y Corbacho nos quieran vestir la mona de seda. Y eso significa que, incluyendo a ese colectivo discente, el paro no sólo llega a 4 millones, sino que se sube por encima de esa cifra.

El segundo, y muy noticia en estos días, es el despilfarro del dinero público. De entrada, resulta que mantener la articulación autonómica de la soberanía (?) popular se lleva el 60% del gasto público. No soy capaz de hacer un ranking de las Comunidades Autónomas que gestionan mejor el gasto público; pero sí les voy a decir que en algunos casos, parece que alguien haya dado la orden de "al ataque": se han lanzado a gastos absolutamente extravagantes.

De lo que conozco, que es Cataluña, les puedo decir que con lo de las ambaixades Carod y sus carótidos se están cubriendo de... gloria. Gloria que al parecer quiere imitar el alcalde Hereu, con su reedición de los Consolats de Mar (uno en Valencia y otro en ses Illes, claro). Uno puede imaginarse la cara de sorpresa de los griegos (¡joroña-que-joroña!) si los carótidos, reconvertidos en nuevos almogávares, intentaran reconstruir los ducados de Atenas y Neopatria. No es de extrañar que con tanta promoción (aunque las fotos sean de las Bahamas y no de la Costa Daurada, con un leve toque de potochof) los gastos para lo que verdaderamente importa aquí queden aplazados ad calendas graecas.

Pero está claro que los españoles (una buena parte de ellos, al menos) aplicamos inconscientemente la regla de Carmencita Calvo: el dinero público no é de nadien. Si esa gran parte de la población que no se siente afectada cuando le hablan del robo organizado del erario público considerara ese dinero como suyo propio (como efectivamente es)... a estas horas habría una revolución y los arribistas, logreros y demás fauna que vive del cuento tendrían que hacer las maletas, unos a México y otros a Perpiñán. Eso, si no los pillan y ahorcan en la plaza pública.

8 de febrero de 2009

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