16 de enero de 2010

Haití

Interrumpo la serie del balance para dar un salto a la actualidad en cuanto que el caso lo merece.

Vaya por delante que lamento muchísimo la catástrofe de Haití. Que incluso para el país más pobre de América, 100.000 muertos son muchos muertos de una sola vez. Es una catástrofe humanitaria y es necesario ayudar, cuando menos, a encontrar los muertos y enterrarlos debidamente.

Pero también me gustaría decir que ésta ha sido una catástrofe evitable. No tanto por el terremoto, que por ahora son impredecibles, sino por el hecho de que se ha cebado –como era de esperar– con los más pobres entre los pobres. Pone de manifiesto, de paso, que el 70% de la gente vive en la pobreza más absoluta, que sólo tenían la vida para entregar.

Bien está que la mal llamada «comunidad internacional» haya puesto medios y recursos diversos para ayudar. No faltan personas de buen corazón que se movilizan para que allí donde se produce una catástrofe lleguen alimentos, primeros auxilios y personal experimentado para las tareas de ayuda que se requieran.

Sin embargo, una cosa me ha sorprendido: en las noticias que he leído o he visto sobre la catástrofe, todavía no he oído nada acerca del gobierno haitiano. ¿Existe ese gobierno? ¿Dónde está su presidente? Buscando en la Wikipedia, me encuentro con que es un tal monsieur René Preval, secundado por un primer ministro llamado monsieur Jean Max Bellerive. En las noticias ni siquiera aparecen «coordinando las tareas de rescate y salvamento», que es para lo que aparecen los dirigentes locales en estos casos.

La historia de Haití no es muy diferente de la de otros países de su área. Abolieron el asqueroso sistema colonial esclavista francés (siendo Francia la metrópoli, no me extraña)… para caer en las garras de los Estados Unidos, tras una serie de vicisitudes históricas que son el resultado del enfrentamiento entre la clase dirigente mulata y las clases populares afrodescendientes.

Haití no parece haberse recuperado de la dictadura de los Duvalier (padre e hijo), a través de los cuales los USA controlaban el país, ni del subsiguiente caos posterior, provocado por una sucesión de golpes de Estado. Con estas peripecias es imposible que se asiente un gobierno, que éste pueda allegar inversión extranjera y que, además, exista una acción institucional tendente a mejorar las condiciones de vida de los habitantes del país. Ésa es la verdadera catástrofe, sin desmerecer el terremoto. La que les impide salir adelante, sin olvidar la jodida y siempre pendiente deuda e(x)terna, que es un pie en su cuello.

No obstante, quédense ustedes tranquilos. No faltará quien, siendo causante directo o indirecto de la verdadera catástrofe, pretenda colgarse la medalla solidaria. Yo no aplaudiré, desde luego.

5 comentarios:

  1. Pues te ha quedado estupendo, me gusta el color de fondo, me ayuda mucho la visión. Te felicito por el buen gusto.
    Un off topic, caramba, terrible la situación de Haiti.
    Abrazos

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  2. Gracias, Martha. Me aconsejaron que cambiara el color porque el negro, pese a ser el que corresponde a la situación del país, parece que dificulta la lectura. De lo de Haití, me remito a tres palabras: "catástrofe relativamente evitable".

    Saludos,
    Aguador.

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  3. Querido Aguador, estaba convencida de haber comentado aquí anoche. Porque leer, lo leí, segurísimo.
    Parece que de un tiempo a esta parte esto funciona muy mal, son muchos los que veo quejándose por varios blogs y mi amigo Jesús ha decidido cerrar el suyo y emigrar.

    Muy buena tu exposición, la invisibilidad del gobernante en semejante catástrofe ya dice todo, absolutamente todo de en qué manos está esta pobre república.

    Salud, Aguador.

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  4. Querida Leona:

    Pues va a ser que yo también voy a emigrar, no sin antes hacer una copia de seguridad de los archivos del blog. Intentaré hacerme con una cuenta en WordPress, a ver qué tal.

    Saludos,
    Aguador.

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  5. ¡Por fin!
    Es que no podía dejar el comentario, no se acababa de cargar la página ni a tiros. Veremos si sale o no...

    No confío tampoco en WordPress, pero allí he ido, para no depender de nadie en exclusiva:

    http://daltdelarcdesantmartmyblog.wordpress.com/

    Esveritate también tiene blog allí, aunque todavía no está activo.

    Si necesitas ayuda para manejarte allí, me lo dices, porque es bastante plasta el programa, pero ya lo domino.

    Salud.

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