30 de diciembre de 2006

Memoria histérica (y no se hable más)

Éste es el calificativo que mejor le cuadra a esa ley que la izquierda toda pretende aprobar. Mientras, en los foros se habla del tema en pie de guerra: nunca faltan trolls que vengan a insultar o a tergiversar las cuestiones para llevarlas a punto muerto, como ocurre en un foro en el que yo participo.

Me acuerdo en mis mocedades, cuando estudiábamos la historia de ese trozo de tierra que todavía algunos llamamos España, que al llegar a la etapa de la República y de la guerra civil, se daba por sentado que ésta fue el resultado de una "rebelión militar contra un régimen democráticamente constituido". Algo así como que Franco había destruido la paz que por doquier resplandecía en esa Arcadia feliz que era la República. Nada tiene de sorprendente la explicación si tenemos en cuenta que los libros de texto eran redactados por discípulos del comunista Tuñón de Lara y afines.

Con la perspectiva de los años, me doy cuenta que la "paz" era la de los historiógrafos, que monolíticamente sostenían las líneas anteriores. Estaba clara la función: salvar la responsabilidad histórica ante las generaciones jóvenes. "La derecha era muy mala y se rebeló contra una democracia legítima. Nosotros no hicimos nada". Había que presentar al PSOE y al PCE como luchadores de la libertad. Y así ocurrió durante muchos años o, según la frase consagrada, "fue doctrina pacífica".

El caso es que hace unos años aparece un señor llamado Pío Moa, que se dice historiador y que sostiene una versión de los hechos radicalmente distinta. Sostiene Moa, como nos temíamos algunos, que la República no era esa "Arcadia feliz" que nos habían contado en nuestros años mozos. Oiga, que en la República se quemaban conventos. Oiga, que en la República se atacaban diarios "no afines". Y otros muchos "oigas". Lo apoya con documentos, con fotografías, con correspondencia entre los personajes de aquel entonces. Se abre paso la convicción en mucha gente de que la historia de ese período no es como nos la contaron Tuñón de Lara, Paul Preston, Santos Juliá o Ian Gibson.

La izquierda toda se pone nerviosa: alguien osa contradecir lo que hasta ese momento había sido "doctrina pacífica". Es decir, se cae a cachos el edificio teórico destinado a limitar la responsabilidad de la izquierda en los hechos de "los llamados tres años" ¿Quién es el "traidor"? Un ex-miembro del GRAPO, por lo que conoce bien el esqueleto teórico de la izquierda. Sigue siendo "terrorista", pero ahora pone bombas de otra forma. Por eso las "intervenciones" en su blog van desde la injuria pura y dura (es lo que tiene Internet: ser relativamente anónimo permite a muchos descerebrados insultar a alguien sin dar la cara) hasta la acusación de "mentira histórica". Incluso ha aparecido un libro titulado Anti-Moa, cuyas intenciones se adivinan nada más leyendo el título: tapar la boca al doblemente "traidor disidente".

Así están las cosas: la izquierda, emperrada en su Ley de Memoria Histérica. Y muchos otros, pensando y diciendo: "Si hay que desenterrar muertos, los vamos a desenterrar todos, no sólo los de un bando". Y van apareciendo en el diario El Mundo esquelas de personas asesinadas durante la República o la guerra civil. Resucitan los muertos de Paracuellos, para recordar a Carrillo lo que hizo (o tal vez no hizo, pero sí permitió que ocurriese).

Empezamos a entender también el por qué de la insistencia de la Generalitat catalana en pedir "los papeles de Salamanca". Aparte de que "eran suyos", ¿qué podía haber en ellos que fuera tan importante como para constituir "comisiones de dignidad histórica" para su "devolución"? Ahora que están en poder de la Generalitat, menos posibilidades tendremos de saberlo.

¿Memoria histérica? Mejor dejemos que los muertos vuelvan a sus ataúdes; su hedor puede marear a muchos que se dicen "luchadores de la libertad" y a muchos otros que los jalean y que no han visto un muerto en su vida.

29 de diciembre de 2006

Su majestad el Banco

Hace un tiempo, una amiga que tenía en Suiza me explicaba que allí está todo en manos de los Bancos. Yo me llevaba las manos a la cabeza cuando ella me decía que "el Banco es el amo de tu vida": te da casa, te da trabajo, te da... lo que sea. Y por la misma via que te lo da, te lo quita. Poco menos que feudal, la cosa.

Aquí en España creo que no hemos llegado todavía a esos términos. Pero qué duda cabe de que cuando el poder político está de rodillas ante la Banca (ah, esas deudas que se "perdonan" a cambio de otras prebendas y gavelas: como será el pueblo el que pague...), no hay que esperar de ninguno de los políticos que se afloje la presión sobre el pueblo. Prueba de ello son estas "comisiones" (casi mejor llamarlas "mordidas") como la de la foto. Ni el Gobierno de Zapo, ni el de Aznar, ni mucho menos el de Felipe han podido (o querido) controlar la descarada avaricia de los bancos.

¿Que hay picaresca? Claro que sí. En España siempre la ha habido y ha sido fuente inagotable para la literatura de costumbres y de la que no es de costumbres. Pero cuando lo que no te exige Hacienda de un tajo te lo roba el Banco poco a poco, uno tiene derecho a ingeniárselas, aunque sea dentro de la ley. Y no en vano, la palabra hipoteca hace temblar a muchas familias españolas. Claro que por lo que hace al Banco, es el ladrón más protegido por la ley que existe en España. No pudo surgir sino aquí el dicho de quien roba a un ladrón, ha cien años de perdón.

Hemos colocado la de un banco determinado; pero probablemente, usuarios de otros bancos reciban notificaciones similares. A este paso, volveremos a la baldosa, al calcetín y al colchón... Mientras tanto, Zapo y sus amigos legislan probando a ver cuánto se puede exprimir al pueblo sin que explote la indignación popular.

28 de diciembre de 2006

Aterriza como puedas

Magdalena Álvarez se estrelló ayer en su simulacro de comparecencia. No sólo se escudó en datos técnicos para esconder su incompetencia para resolver el asunto. No respondió a la pregunta fundamental: ¿por qué no se actuó antes? La menestra dedicó la friolera de cinco horas a dar vueltas y revueltas a las cuestiones que se le plantearon, atenta a su guión y "contestando a lo que a ella le hubiera gustado que le preguntaran".

Habiendo como había un expediente en Aviación Civil desde mayo, la menestra podía haber ordenado de inmediato la suspensión de actividades de la compañía, que tuvo problemas ya desde su nacimiento, según parece. También y según parece, nos enteramos de que una de las segundas de a bordo de la menestra es íntima amiga de una de las jefazas de Air Madrid. Todo queda en casa, pues. ¿Y si eso explicara la tardanza con que el Ministerio actuó contra esa compañía?

Decía Guillén de Castro en sus Mocedades del Cid:

Procure siempre acertalla
el honrado y principal;
pero si la acierta mal,
sostenella y no enmendalla.

¿Algún problema? Pues mire, sí: que, además de "sostenella y no enmendalla", cuesta creer la honradez de la menestra, a la luz de los datos que van saliendo.

¿Ausencias? Una y muy cualificada: la de la menestra Salgado, de Sanidad y Consumo, que se supone debería haber defendido los intereses de los 300.000 consumidores que se quedaron en tierra por la mala gestión del Gobierno.

Lo que confirma la teoría que tenemos algunos de que los Gobiernos de izquierdas son especialistas en crear problemas donde antes no los había. Y puedo añadirle un corolario: toda la dialéctica que despliegan cuando están en la oposición se les acaba cuando llegan al Gobierno. Autócratas, prepotentes... e ineficaces.

27 de diciembre de 2006

Troll

Hay que ver lo que aprende uno en Internet, de Internet y a través de Internet. Hace ya un tiempo escribo en un foro político sobre política de aquí y, la verdad, aunque la mayoría de la gente es "normal", hay algunas personas que verdaderamente me sacan de quicio. Y lo más gracioso del caso es que ésa es precisamente su función: sacarte de quicio. Que les contestes con alguna grosería a las barbaridades o medias verdades que ellos puedan decir.

Gracias a la Wikipedia ya he podido identificar qué es lo que son estas personas: se llaman trolls. Literalmente, la Wikipedia lo define así: una persona que escribe mensajes groseros u ofensivos en Internet, por ejemplo en foros, para interrumpir la discusión o enfadar a sus participantes. La palabra también se usa para describir dichos mensajes. De los tipos de trolls enumerados en el artículo que se les dedica, deduzco que se trata de trolls disruptivos, cuyo objetivo no va más allá de romper el foro, de evitar que la información vaya corriendo de forma normal y que la gente se harte de escribir o de comunicarse, en suma.

Los odio profundamente. Encima, vienen con la pamema de la "libertad" (hacia ellos, no hacia los demás) y toda la parafernalia marxista de toda la vida. En fin. Ahora creo que sé cómo voy a reaccionar.

26 de diciembre de 2006

Apestada

 

Sí, para los propios de su ex-partido. Al PSOE todo le va bien siempre que sea en beneficio de su estrategia política y no le importa mentir. Ahí está, Pilar Ruiz, madre de Joseba Pagaza, sin más comentarios.

24 de diciembre de 2006

¡Olé tu pare!

Vaya con la menestra Narbona. Que sale con que quiere "prohibir la suerte final del toro". Para una menestra socialista, ecologista y doctora en Ciencias Económicas, eso es bastante lógico: cree que la realidad ha de ajustarse a lo que ella cree que es. No es tan lógico cuando uno sabe que el padre de la interfecta fue un excelente comentarista de la fiesta nacional. Pero, como siempre, analicemos un poco más.

¿Qué es lo que se podría prohibir de la fiesta? Porque hay que pensar que a estos hijos del "prohibido prohibir" les encanta prohibírnoslo todo. Veamos. Para empezar, se podría prohibir que al morlaco se le afeitaran los cuernos, para que el torero no contara con una ventaja a todas luces injusta y que convierte el festejo en algo innecesariamente cruel. No es malo para la fiesta que el torero sienta el miedo frente a un animal de media tonelada. Así, sólo los que tuvieran vocación se plantarían frente al toro.

Es un poco más difícil decir qué se podría prohibir del festejo propiamente dicho. El público entiende cuándo a un toro se le castiga más de la cuenta. El picador es el que recibe mayores pitos; la suerte de banderillas tiene que ser también limpia, porque de otra forma, el banderillero se lleva también una buena ración de pitos.

Y llegamos así a la suerte final, la estocada. El acto final en el que el torero se pone frente al toro. Momento temido probablemente por muchos diestros. Ahí es donde el torero se agranda o empequeñece para siempre. Lo de "para siempre" es a veces literal: ahí tenemos a Manolete o a Paquirri. También aquí, si la estocada no es limpia y hay que ir al descabello, el diestro pierde la oportunidad de cortar rabo u orejas, con la consiguiente ración de pitos y silbidos.

A lo que voy es que "la fiesta", o se prohibe entera o no se prohibe en absoluto. No se puede eliminar la suerte del estoque sin que la corrida se quede en espectáculo para turistas hipócritamente sensibilizados en contra de lo que ven.

¿Cuáles puedan ser otras motivaciones para "prohibir la suerte suprema"? No la brutalidad o la crueldad, desde luego. Pongamos un ejemplo. No hace tantos años, en un lugar de cuyo nombre no puedo acordarme, ahorcaban un burro y luego lo lanzaban al suelo desde lo alto del campanario de la iglesia. Eso es brutalidad, claro, pero menos: no se ve, no sale en la televisión. Es recomendable que la señora menestra salga de su despacho y recorra España en toda su extensión. Volverá a su despacho con un nutrido catálogo de "costumbres bárbaras" que en sus lugares son tradiciones que nadie ha pensado ni por un momento en eliminar.

Por otro lado, si de "brutalidad" o "crueldad" se trata, ¿por qué no prohibe la progresía desgobernante la de los videojuegos bélicos? Que uno ve los trailers de esos juegos y aparte de la chorrada esa de que "mejoran la coordinación entre el ojo y la mano" (manera fina de decir "donde pongo el ojo, pongo la bala"), asesinar es tan sencillo, tan fácil... El dinero que ganan esas multinacionales de los videojuegos es el que habrá de emplearse después para los hospitales, cuando alguien quiera traspasar la frontera de lo virtual a lo real. De hecho, hay quien ya la ha traspasado: ¿recuerdan al asesino de la katana?

Tal vez otra motivación, menos noble e igualmente socioprogre, es ir eliminando lentamente los signos de la identidad nacional española. O no tan lentamente. Ya quitaron el toro de Osborne. La religión católica, que formó en mucho parte de la identidad del español de a pie (con o sin nacionalcatolicismo) es otro objetivo a batir. Ahora se quieren cargar a los toros de carne y hueso.

Los antitaurinos, analizando una vez más, resulta que no es que estén en contra de la fiesta, sino de un metasignificado que no se entiende fuera de nuestras fronteras. Están en contra de la España tradicional en blanco y negro que nos legó el franquismo. O están en contra, simplemente, de la idea de España, como les ocurre a bastantes antitaurinos en tierras catalanas. Y como el toro pertenece a la esencia profunda de lo español (más allá de la propaganda turística de toda la vida) hay que borrarlo, sencillamente. Ahora resulta que ser pro-taurino significa o se identifica para algunos con "ser español y de derechas". Hay que ver a qué extremos lleva la dialéctica socioprogre...

A la menestra Narbona, no obstante, le han salido respondones desde sus propias filas. En Andalucía le han venido a decir que ni se le ocurra quitar la fiesta, ni a plazos ni en pago único. En Andalucía, los socialistas conocen bien el impacto que causaría una tal medida. Veremos quién podrá más.

Parecidos razonables 3





Un Gobierno que no nos mienta

21 de diciembre de 2006

19 de diciembre de 2006

La ofensa y el insulto

Ni cinco días han tardado Pepiño Blanco y sus secuaces en insultar nuevamente al PP. Todavía calientes el cadáver de Loyola de Palacio y la agresión audiovisual contra la AVT, el sindicalista agrario y sus secuaces regalan a los periodistas que asisten a su "copa de Navidad" un vídeo de la "tregua" del 98 en el que aparecen, además de Álvarez Cascos, Rato y Aznar, la foto de la ministra de Agricultura más competente que hemos tenido en los últimos veinte años.

No es para nada sorprendente cuando el PSOE olvida a sus propios muertos y margina a quienes quieren devolver a éstos un poco de dignidad. Si no respetan a sus propios muertos, menos aún a los de los demás.

¿Se acuerda alguien de Luis Atienza y la famosa "guerra del fletán negro"? Aquella "guerra" que además perdimos porque los canadienses no se dejaron enrollar y porque la UE, como siempre, nos dejó con el culo al aire y haciendo un ridículo espantoso.

Con las pifias del PSOE, puestos a "remover el pasado", habría no para un vídeo, sino para una serie entera. Por lo menos, contando la verdad. Si se usara la técnica socialista de agrandar la ficción, sería una serie de varias temporadas de duración (no en vano estuvieron 13 años). Yo mismo me pronuncié en contra de esa "guerra de los vídeos"; pero vista la reincidencia de Pepiño, tal vez hubiera que responderle con otro "vídeo", refrescando así la memoria de los españoles.

No creo que el PP lo haga. Hasta ahora me están demostrando que tienen arriolina en vez de adrenalina: a Pepiño no hay que cabrearlo, ¡faltaría más! A Puigcercós no hay que cabrearlo, ¡faltaría más! No hay que decir nada que pueda cabrear a nadie, ¡faltaría más! Tal vez haya que recordar en el PP aquellas palabras del Apocalipsis 3,15-16...

Conozco tu conducta: no eres ni frío ni caliente.
¡Ojalá fueras frío o caliente!
Ahora bien, puesto que eres tibio, y no frío ni caliente,
voy a vomitarte de mi boca.

El que tenga oídos, que oiga.

18 de diciembre de 2006

Formación ocupacional

No es para cualquiera. No son másters (ni del universo, ni de otra cosa que se le parezca). Son cursos diversos: de "ofimática", de "auxiliar de psiquiatría", de cualquier materia que al amable lector se le ocurra. ¿Sirven? Claro. Sirven porque "nunca te acostarás sin saber una cosa más". Sirven porque así tienes la ilusión de estar haciendo algo, de "prepararte", en vez de tocarte los huevos frente al televisor o el ordenador sin hacer nada. Sirven, incluso, para conocer gente que está pasando más o menos tu misma situación (no, para ligar no sirven).

Pero, sobre todo, sirven al que te da el curso o cursillo (como si la ofimática se pudiera dar en cuatro meses), porque cobra. Sirven al director del centro o academia donde se imparte el cursillo, que recibe la correspondiente subvención, bien sea autonómica, estatal o europea. Que se lo pregunten, si no, a Fidel Pallerols: por desgracia para UDC, el cas Treball (desviación en el 2000 de fondos de la UE destinados en principio a formación ocupacional en Catalunya por funcionarios de la Conselleria de Treball de la Generalitat, entonces feudo de UDC) sigue coleando en los juzgados. Sirven al conseller o político de turno, porque a los que están inscritos o realizando un curso de ésos ya no tiene que contarlos como "parados" y puede presentar ante los votantes y ante sus jefes unas cifras "decentitas".

Nos acercamos peligrosamente a los dos millones de parados. Los problemas que la población percibe como más importantes, aparte del terrorismo, son el paro y la vivienda. ¿Qué hace el gobierno de Zapo y, en el caso catalán, ese monstruo de tres cabezas llamado Tripartito II? Zapo negocia con los terroristas; o más bien se baja los pantalones ante ellos (que te calles, coño, que si no Pepiño va a hacer restallar el látigo). Y el Tripartito II se dedica a proponer la confiscación de viviendas a lo "Doctor Zhivago", con un Carod que se cree una especie de Strelnikov redivivo.

A ver si va a pasar como en la película. Vaya, vamos a imaginarlo. Pongamos a Carod Rovira la estampa de Tom Courtenay (el actor que magníficamente interpretó el personaje de Strelnikov). Su camarada compañera, Lara Antípova, le pone los cuernos con el protagonista (se corren apuestas sobre quién podría representar a Yuri Zhivago). Situémonos al final de esa gran película, con Strelnikov-Carod caminando sobre la nieve, desarbolado, desgañitándose: "¡No soy Carod-Rovira! ¡Soy Pérez García! ¡Soy hijo del Cuerpo! ¡Soy Pérez García!". Caramba, David Lean era un profeta, además de un genio.

14 de diciembre de 2006

Soluciones expropiacionales

Que la izquierda cuando gobierna suele tener ideas "geniales", es cosa sabida. Ahí está, sin más, la Trujillita con sus "soluciones habitacionales": el proletario pisito de 30 metros, que según decía ella, "en Suecia es lo normal". Seguramente es lo normal: pero también es normal que la Seguridad Social en Suecia no deje tirado a nadie y que esas viviendas consten de todos los servicios que los habitantes pueden necesitar.

Pero eso no es nada. Ahí está el d'Iznáha, que después de su experiencia ministerial zapateril trae "nuevas ideas". Y desde luego, es mucho más "genial" que lo de la menestra Trujillita: la de hacer un recuento de viviendas objetivamente "vacías" y alquilarlas por 6 años, nada menos, al mejor postor. O por un "precio justo". Es indiferente: suena a expropiación forzosa. Me acuerdo muy bien de cuando estudiaba la expropiación forzosa en la Facultad de Derecho. El epígrafe general era pomposo y rimbombante; pero ahora, visto lo visto, suena bastante exacto: "Sacrificio y lesión del patrimonio del administrado".

Claro que técnicamente no es una expropiación: es una especie de "confiscación temporal" para que tú, inmundo y vago propietario, no te creas que por pagar impuestos puedas hacer con lo tuyo lo que quieras. Y como los pisos están carísimos y las hipotecas tampoco son moco de pavo, "vamos a repartir el uso y disfrute de la propiedad para que todos puedan tener derecho a una casa, aunque sea por un tiempo". Ahí es nada la inventiva de este Tripartito II. ¡Vivan las soluciones alquilacionales!

¿Sorprende, pues, que el Tripartito II no trate de corregir la especulación inmobiliaria promovida -hace tiempo- por el Ayuntamiento de turno? Cierto que no es la única causa del encarecimiento de los pisos, pero sí la principal y por donde empieza ese asunto. Hasta ahora (puedo equivocarme) no ha habido escándalo inmobiliario que no haya tenido ramificaciones en algún munícipe (o en más de uno). Y bueno, si éstos de aquí no lo hacen, cuanto menos Zapo, para quien "España va de puta madre". Que los Ayuntamientos se nutren de las multas y de las licencias de obras lo saben ya hasta los niños de teta. Ahora bien, ¿cortar la mano que a todos ellos les da de comer, aunque sean comisiones nada más? Claro que no. Viven una realidad virtual, pero tontos no son, no.

In memoriam

Loyola de PalacioPor Loyola de Palacio y Valle-Lersundi. Alfonso Guerra, haciendo gala de su resfriado ingenio, digno de mejor causa, la apodó "la monja alférez". Pero fue una Ministra de Agricultura como no ha tenido España en muchos años (algo podría aprender de ella la actual titular del ramo, aunque no es probable).

Sólo recuerdo dos detalles de ella: que con dos cojones (los que no tiene el PSOE actualmente) encabezó una manifestación contra una normativa injusta y perjudicial de la UE contra los intereses de España. De eso, por desgracia, nadie se acuerda.

El otro detalle del que me acuerdo es el "asunto del lino". No recuerdo bien quién lo destapó, pero el hecho es que ella salió exculpada de toda responsabilidad y cuando el foco de la justicia empezó a enfocarse hacia el PSOE, ¡oh, milagro!, del asunto del lino nunca más se supo.

Nunca la llegué a conocer y por tanto, no soy el más indicado para hacer un panegírico. Pero la imagen pública que dio fue siempre correcta. Trabajadora. Y que en la UE siempre veló por los intereses de España, algo de lo que Borrell y otros cantamañanas como él tendrían que tomar nota.

Lástima que en su Guipúzcoa natal nadie hará un homenaje oficial a una de sus hijas más ilustres. Todo lo contrario de Herr Fischler (Franz). Ese Fischler al que muchos españoles, especialmente los productores de aceite, teníamos atravesado. Después de habérselas tenido bien tiesas con ella nunca dejó de mandarle un ramo de flores por su cumpleaños, según cuenta Lucía Méndez en su emocionado obituario en El Mundo.

Desaparece una de nuestras principales valedoras en Europa. Descanse en paz.

¡A la cárcel!

Éste es uno de esos casos en el que la realidad pone contra las cuerdas a la ley. Un vigilante jurado dispara e hiere de muerte a un presunto atracador. El atracador no va solo, sino que hay otros actuando conjuntamente con él. Sus intenciones de no irse con las manos vacías están claras. El vigilante, pues, haciendo uso de su arma reglamentaria, dispara y según decíamos antes, le hiere de muerte. Lo que a continuación sucede sólo se puede explicar en España: el vigilante es condenado por homicidio premeditado y la viuda del muerto se persona en el juicio como "acusación particular".

¿Cuál era la mejor argumento del vigilante? La legítima defensa, por supuesto. Pero veamos qué dice el Código Penal...


Art. 20.4 del Código Penal de 1995

El que obre en defensa de la persona o derechos propios o ajenos, siempre que concurran los requisitos siguientes:

  1. Agresión ilegítima. En caso de defensa de los bienes se reputará agresión ilegítima el ataque a los mismos que constituya delito o falta y los ponga en grave peligro de deterioro o pérdida inminentes. En caso de defensa de la morada o sus dependencias, se reputará agresión ilegítima la entrada indebida en aquélla o éstas.
  2. Necesidad racional del medio empleado para impedirla o repelerla.
  3. Falta de provocación suficiente por parte del defensor.

De acuerdo siempre con la ley, para "no sufrir el peso de ésta", debe actuarse de la siguiente manera:

a) Esperar a que el delincuente penetre en casa de uno (para que se dé el requisito de la "entrada indebida", sin el cual es inaplicable esta eximente).

b) Cerciorarse de que el delincuente va armado para, en su caso, responder a la entrada ilegítima y/o cualquier otra agresión de forma "proporcionada" y "racional".

c) No provocar de forma "suficiente" al delincuente.

d) Entretener al delincuente hasta que de todos modos lleguen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (Mossos, Policía, Guardia Civil) y se hagan cargo de la situación.

Pero no acaba aquí la cosa. No lo sé con seguridad, pero probablemente la viuda haya solicitado lo que en términos forenses se denomina "sustanciación de pieza de responsabilidad civil". O traducido a román paladino: que la "indemnicen" por la muerte de su marido. Aun con el debido respeto a las resoluciones judiciales, esto nos parece ya agregar el insulto a la ofensa.

Según se deduce de las noticias que van llegando, existe una gran sensación de inseguridad en la zona. Pero resulta que sólo sale a la luz cuando atacan a unos joyeros, gente importante de la región. Si esos delincuentes se hubiesen atrevido con alguien "menos importante", los hechos no hubieran salido prácticamente en todos los telediarios.

Al señor Saura, el "ecosocialista" conseller de Interior, le crecen los enanos. Entre los okupas de La Makabra, a los que no puede reprimir porque se lo impide su religión, y las bandas del crimen organizado, que parecen demostrar que el desorganizado es él, los ciudadanos no nos sentimos nada seguros. Cosas del Tripartito II y de la realidad virtual en que se ha instalado. Y mientras, el señor Corominas a la cárcel, por "homicida de albanokosovares". Los normales, a la cárcel; los anormales, a andar sueltos por ahí.

12 de diciembre de 2006

"España va de puta madre"

Lo ha dicho el presidente, claro. Yo no sé qué tiene el Palacio de la Moncloa que, una vez bien instalado y bien acostumbrado al edificio, al inquilino elegido por votación popular le aquejan toda serie de dolencias acordes con su personalidad. De Adolfo Suárez no recuerdo gran cosa; y tampoco de Calvo Sotelo, prácticamente un interrex antes de que llegara la etapa felipista. Por cierto, que fue Calvo Sotelo quien cayó en la cuenta de ese síndrome monclovita y lo explicaba más o menos jocosamente (no es fácil imaginar a don Leopoldo, con lo serio que era, mostrando animus iocandi) en sus memorias.

Pero a lo que vamos. ZP ha dado muestras de no ser inmune al edificio. Felipe cayó en la tentación de las "ausencias quejumbrosas" (Mecano podría haberle adaptado aquella canción para que dijese "Ay, bonsai, bonsai"), Aznar cayó en la tentación de mirarse el ombligo y de creer que todo lo que hacía era por el bien de España. ZP es menos trascendente y cae ruidosamente en la tentación del "optimismo filosófico": nótese la diferencia abismal entre ir "bien" e "ir de puta madre". Se le puede conceder a Aznar que en eso era más realista.

Lo malo es que eso sólo lo sabe él. ¿Los demás? Los unos cachondeándose para no cabrearse ante tanta desfachatez, los otros sonrojándose en un silencio monjil. Y de todos ellos, la gran mayoría esperando a alguien que arregle lo que ZP está desarreglando (aunque costará unos cuantos años y muchos, muchos disgustos a mucha, mucha gente).

11 de diciembre de 2006

Sociedad civil

Valiente expresión esa de "sociedad civil". Como expresa Enrique Puchet, la expresión tiene su historia y se ve entroncada en primer lugar con lo económico, en la contraposición entre "burgués" y "político".

Prescindiré, no obstante, de las implicaciones filosóficas de la expresión, bien explicadas por el señor Puchet. A mí eso de "sociedad civil" siempre me trajo el aroma de los "representantes o prohombres de la ciudad", algo así como el Consell de Cent barcelonés. Luego, pensándolo mejor, llegué a la conclusión de que a la sociedad "no había que ponerle adjetivos", puesto que todos somos miembros de la sociedad. Ahora pienso, incluso, que el uso de esa expresión por ciertas personas de ideología nacionalista tiene un sentido excluyente; y específicamente, de los militares, a quienes algunos descerebrados consideran "miembros de un ejército de ocupación".

Vayamos poco a poco llamando las cosas por su nombre...

Curiosidades varias

Lauren Postigo
La semana comienza llena de noticias. La primera tanda es de dos obituarios que nada tienen que ver entre sí: por un lado, el de Augusto Pinochet, personaje idolatrado por algunos y temido y odiado a partes iguales por todos los demás chilenos, según mi concepto; por otro, el discreto deceso de Lauren Postigo, que extrañamente coincide con los fastos del cincuentenario de TVE, "la única" en los años en que Cantares llevaba su andadura triunfal (quien tenga alguna edad se acordará de que el programa se iniciaba con el pasodoble Suspiros de España y que se grababa o emitía desde el Corral de la Pacheca). Como siempre, en España uno tiene que morirse para que lo recuerden.

Y luego... pues... todo lo que está saliendo del 11-M. Parece que ahora el señor Vera (Rafael) sabe más del 11-M de lo que los españoles pensábamos. Igualito que con el GAL, oiga. Y que tal vez si habla, nos enteremos de una puñetera vez de quién, cómo, cuándo, dónde y, sobre todo, por qué. Lo más probable es que no caiga esa breva, mucho menos teniendo en cuenta el rifirrafe de Pepiño con José Antonio Pastor, del PSE a cuenta de unas "mentiras". Y obvio que eso, frente al esperado fallecimiento de Pinochet, no es titular de primera página. Cosas de este país...

(algunos estarán contentos de que este post "casi no hable de política"...)

10 de diciembre de 2006

Los palos y el sombrajo

Acabo de terminar la lectura de un demoledor artículo del profesor Roberto Centeno aparecido en El Mundo el pasado viernes 8 de diciembre.

De todo lo que se dice en ese artículo me quedo con dos ideas: la primera, que el Gobierno socialista sube los impuestos (con lo cual deja de ser de izquierdas, porque la izquierda en teoría "los baja"). ¿Y para quién los sube? Pues para las clases medias y los pensionistas, que (oh, contradicción) forman la masa de votantes del PSOE. Es decir, los sube para quien no se puede escapar de control porque sus recursos dependen de una nómina o de los presupuestos generales de una Administración (estatal, autonómica o local). ¿Los baja? Claro que sí. A los ricos, a los que pueden lavar su dinero en Gibraltar o en Suiza, a los que mediante "trampas legales" pueden tributar a un miserable 1% por sus actividades societarias (para las cuales hay que disponer de 2,4 millones de euros, eso sí).

¿Éste es el gobierno que se dice "social" y "obrero"? ZP nos quiere vender la moto; pero como decía Lincoln, "no se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo". De todos modos, considero a ZP un monigote manipulado por otros, que son los que verdaderamente cortan el bacalao, la pescaílla o lo que se tercie. Más sangrante es la comparación con la realidad si tenemos en cuenta que el PP, "oficialmente de derechas", nunca ha escondido que es de derechas. El PSOE, en cambio, es un partido "de izquierdas" que, como vemos, hace una política de derechas sin ningún tipo de sonrojo. Si a un partido político no se le puede pedir un poco de coherencia entre su ideario y su forma de gobernar, apaga y vámonos.

La segunda idea con la que me quedo, que no expresa el profesor Centeno pero que yo personalmente deduzco es que, en todo este tiempo, España no ha dejado de ser una especie de cortijo privado, al que sólo han tenido derecho de entrada unos pocos. Y a esos pocos les ha importado bien poco que el país que devoran a tres carrillos se vaya al carajo mientras ellos estén bien. "Ellos", que además y en realidad, no tienen más ideología que la de su barriga y su cuenta corriente a costa de los sudores de todo el mundo.

Pero hay una reflexión, o tal vez duda, que me asalta: si cambiara el Gobierno, ¿cambiaría eso de "gobernar para los amiguetes"? No sé a qué pueda deberse; pero todavía no he oído a nadie en el PP expresarse en público con la claridad que lo hace el profesor Centeno (dejando aparte algunos términos técnicos, achacables a su condición de docente universitario). Y cuando la oposición, debiendo hablar, calla... Si con los argumentos y las razones que se exponen en ese artículo, el PP no tiene agallas para taparle la boca a ZP y a sus corifeos, apaga y vámonos. Nunca faltará quien diga que el PP es culpable hasta de las guerras púnicas. Y el PP, probablemente, callará.

A ZP se le ha caído el sombrajo. Y mucho me temo que a nosotros (a todos, tirios y troyanos), tarde o temprano, nos caeran los palos. Y el PP, callado. O tal vez no. ¿Quién sabe?

4 de diciembre de 2006

La sequía

Nunca pensé que tuviera que justificar por qué escribo de lo que escribo, pero las cosas se han puesto de tal manera que lo voy a hacer, por primera y única vez, saltándome el principio excusatio non petita, accusatio manifesta.

En un blog de propiedad de uno, uno escribe de lo que quiera. De religión, de zoología, de astronáutica, de música electrónica... Hay miles de temas sobre los que uno puede escribir. Pero hay un tema desgraciado en España sobre el que es siempre peligroso escribir: la política. Siempre ha traído problemas hablar de política y, por desgracia, en esta especie de democracia que tenemos, más aún.

Claro que yo podría "evitarme problemas" si dejara de hablar de política y, sobre todo, dejara de hablar contra el Gobierno. Podría hablar, un suponer... de las florecicas que crecen en las laderas del Vesubio. O de las costumbres del ornitorrinco. O del apareamiento de las mónadas de Leibniz con los noúmenos de Kant. Eso, como decía Kortatu, podría ser incluso "constructivo, inspirador y educativo".

Pero me da por ubicarme en la realidad. Y si lo que veo no me gusta en absoluto, con todo derecho puedo criticarlo. Y ahí es donde entra el blog, con sus infinitas posibilidades de opinión. Ya sé que mi blog, probablemente, no creará jamás opinión. Que tal vez sólo yo lo lea, y alguno o alguna más que caigan en él por equivocación. No me importa. No busco la fama ni el olor de multitudes. El hecho es que el blog permite discrepar del pensamiento único y eso es lo que tratamos muchos de hacer, con mayor o menor fortuna.

Tengo muy claro que no voy a "arreglar el país" desde mi minúsculo rincón. Pero eso no me impide hablar de las cosas que me molestan, o simplemente me llaman la atención. Y alguien tiene que decirle a ZP que, como el emperador del traje nuevo, va desnudo, aunque él trate de hacernos creer que va vestido. Que no nos creemos ni las mentiras ni los juegos de manos de él ni de sus cortesanos. Y eso lo hago yo desde mi minúsculo rincón. Y otros desde sus rincones más mayores. Personas valientes como Luis del Pino ayudado por los "peones negros", por ejemplo, que van escarbando entre las mentiras de la versión oficial del 11-M. Sus incómodas investigaciones no tendrían cabida en un diario "oficial", así que él ha ido construyendo su propio espacio y ha conseguido poner muy nervioso al Gobierno porque otros beben de las informaciones que se recopilan en su blog y eso se transmite.

En la historia de la humanidad siempre ha habido quien ha decidido de forma unilateral lo que es "correcto" pensar en un momento y lugar determinados, bajo pena de muerte o tortura, o amenaza de un mal cualquiera. Censores, inquisidores, comisarios políticos, funcionarios de Ministerios de Propaganda (o del Amor, que hubiera dicho Orwell)... Claro que como esto es una "democracia", quienes quieren imponer lo correcto no pueden acudir a la pena de muerte, o a la tortura o al secuestro del periódico o lugar en que esas ideas se publican. Acuden a medios indirectos. Algo así como un tipo Clint Eastwood en las películas del Oeste. Estás en la main street frente a él. Se masca la tragedia. Sopla una ráfaga de viento helado que trae unos matojos. Y él te clava una mirada dura y penetrante mientras te dice con voz de Constantino Romero: "Yo que tú no lo haría, forastero". Es una especie de "control difuso" muy efectivo y muy en la línea autoritaria marxista-leninista.

Y cuando en España buena parte de la prensa oficial ha abdicado alegremente (o no tan alegremente, vamos a pensar) de su función de mosca cojonera del poder para ponerse a su servicio, el blog es lo único que nos queda a los ciudadanos para expresar las discordancias entre lo que dice el poder y lo que cada ciudadano ve con sus propios ojos todos los días, para que la información circule. Y lo peor para el poder es que, por ahora, el "fenómeno blog" no se puede controlar.

Por eso en la blogosfera toda opinión y todo pensamiento, dentro de unas mínimas normas de respeto, son respetables, valga la redundancia. Por eso unos pueden hablar de las florecicas que crecen en las laderas del Vesubio y otros podemos hablar de política con mayor o menor suerte o conocimiento sin que a nadie se le ocurra decir que "habría que cerrarle el blog". Sólo a las personas con alma de censor, inquisidor o comisario político se les ocurriría tal cosa.

Desde los puntos de vista expuestos, entiendo que algunos puedan considerar que hablar contra el desgobierno zapateril es "indicio de sequía". Que hablar de la "memoria histórica" desde una posicíón significativamente distinta a la del desgobierno zapateril es "indicio de sequía". Que solidarizarse con una persona que justamente está amenazada de muerte por "pensar diferente" es "indicio de sequía". Claro. Pero esto es la libertad, oiga. Respetando unas mínimas normas, uno puede hablar de lo que quiera y aceptar las críticas que pueda suscitar su discurso, siempre que sean razonadas y en lo que tengan de constructivo.

Son malos tiempos para la lírica. El cambio climático, efectivamente, ha llegado. La Tierra está más caliente que hace unas décadas. Por eso, unos constatamos que es así, a ver si hay alguien que se da por enterado y hace algo. Otros, en cambio, prefieren hablar de las florecicas que crecen en las laderas del Vesubio.

1 de diciembre de 2006

"País vecino"

Interesante este "testimonio". En Cataluña "España" hace tiempo que dejó de existir. Hace tiempo que en los medios de comunicación oficiales se habla de una entelequia denominada "Estado Español", como si Mongolia (con permiso de los mogoles) quedara más cerca. Ahora, en este "país de las maravillas de ZP", los independentistas transforman el "Estado Español" en el "país vecino". Nos enteramos de que es España porque en el décimo no se olvidan de mencionar su capital, o sea, Madrit. Que aunque lo escriban correctamente en el idioma del "país vecino", aquí en Cataluña todo el mundo sabe que se trata de Madrit.

Y yo me pregunto: si "España" es ahora "el país vecino", ¿por qué esos independentistas de vía estrecha juegan a la lotería de una potencia extranjera? Es decir, ¿abominan del "país vecino" pero no del dinero del "país vecino"? ¿En qué quedamos: independientes o subvencionados? Tan subvencionados como Andalucía en los tiempos del PER, por otro lado. Esa Andalucía respecto de la cual se sienten tan "superiores". Claro que no hay peor cuña que la de la misma madera, aquí, en Iznájar y en Ulan-Bator...

30 de noviembre de 2006

María


Probablemente María no necesite de estos elogios. Ella sabe muy bien lo que está pasando y ahora tiene que mirar a la cara al asesino de su amigo Gregorio Ordóñez. Y lo hizo ayer y le sostuvo la mirada. Esa mirada que no puede sostener el cobarde Gobierno socialista, rendido y genuflexo de antemano ante los postulados etarras y tratando de vendernos a los demás la moto del "diálogo". Como si fuéramos imbéciles.

María miró fijamente a los ojos de ese asesino y contó los hechos tal como los vivió. Contó que su amigo fue asesinado a sangre fría por uno de esos "gudaris del tiro en la nuca". Y lo contó sin concesiones a la lágrima fácil, pese a que habrá derramado muchas lágrimas al recordar a Gregorio. María sabe que vivir en Euskadi y "pensar diferente" es estar abonado a una sentencia de muerte sin juez ni juicio. Y a pesar de eso, se queda. Se queda por todos aquellos que siguen creyendo que "pensar diferente" no es un delito. Se queda por todos aquellos a quienes otros han dejado de defender por miedo o por un interés político de mierda. Eso es amor a la tierra y a la patria vasca, y no lo que otros, olvidando incluso a sus propios muertos, predican.

Quería poner una imagen de María en este post y, tengo que confesarlo, busqué en Yahoo. Encontré esta imagen, en la que María sonríe. Hubiera querido poner la imagen de una María sonriente por el fin del terrorismo, de la extorsión, de la mafia, del miedo, del árbol y de las nueces. Desgraciadamente, en Yahoo no se encuentra esa imagen todavía. Pero con gente como ella todavía cabe la esperanza de encontrarla. Algún día la encontraremos.

Sigue adelante, María. Segueix endavant. Si supiera decirlo en euskera, así te lo diría; pero como no sé, te lo digo en mi lengua materna catalana porque es la que me suena más dulce. Ojalá algún día puedas enseñarme esa Euskadi libre, por fin, de ese puño de hierro del terrorismo, de la extorsión, de la mafia, del miedo, del árbol y de las nueces.

"Luchadores de la libertad" (II)

Seguimos con esa pamema de los "luchadores de la libertad". Prende la llama de la guerra civil, tras las múltiples provocaciones de los partidos de izquierda (parece que en 70 años no han aprendido) y España se divide en dos zonas. En la zona "nacional" ya sabemos que estaba llena de "fascistas malos" y por lo tanto, no había "luchadores de la libertad". En la zona "republicana", al parecer... tampoco.

Los comunistas, que tomaron el mando en 1937, fueron de todo menos "luchadores por la libertad". Mucho menos entonces, controlados como estaban por Stalin a través del Komintern. Que se lo pregunten a Andreu Nin y otros militantes del POUM, asesinados por ser trotskistas (es decir, contrarios a la línea estalinista oficial en el Partido Comunista). Por lo que hace a los anarquistas y libertarios... vinieron a cumplir el sueño de todo español, en en fondo: "hacer lo que me dé la gana, cuando me dé la gana, donde me dé la gana y con quien me dé la gana". Razón por la cual tomaron los comunistas el mando de la República: si los anarquistas hubieran seguido, la guerra hubiera durado bastante menos.

¿Los brigadistas internacionales? Jóvenes, sin duda. Con gusto por la aventura, también. Prestos a jugarse la vida por una "causa noble", claro que sí. Pero, desde luego, sin saber en qué ni con quién se estaban jugando los cuartos. Ahora ya sabemos por qué clase "libertad" lucharon. Eso lo comprendió a la perfección George Orwell. Por eso fue condenado al ostracismo por la intelectualidad inglesa de los 50, próxima a las tesis marxistas. A mí no me da frío ni calor que los homenajeen. Lo respeto, pero no lo comparto.

En la guerra lucharon dos ideologías. Y una de ellas perdió. Y murieron muchos españoles. Tal vez eso sea lo único cierto de esa "lucha por la libertad".

29 de noviembre de 2006

"Luchadores de la libertad" (I)

Éste es un término bastante en boga en la izquierda desgobernante, teniendo en cuenta el uso tan asquerosamente patrimonial que hace esa izquierda de la "libertad". Término, pues, susceptible de ser desmenuzado para observar su composición. Veamos.

Habrá que distinguir claramente dos categorías: por un lado, qué se entiende por "libertad"; por otro, veamos quiénes fueron los presuntos "luchadores". Hablamos en estos tiempos de la presunta "libertad" que existía durante la II República. Pero, como los informados ya saben, el período republicano no es un período que pueda tratarse "en bloque", sino que hubo tres períodos bien diferenciados: la República "de los intelectuales" (1931-33), el "bienio negro" (1933-febrero 1936) y la "República libertaria" (febrero 1936-julio 1936). Habría que saber a qué período nos referimos cuando hablamos de "libertad".

Si algo tienen en común los tres períodos es la persecución religiosa. En mayor o menor grado, durante los tres períodos (probablemente menos en el segundo de ellos) se quemaron conventos y se asesinaron religiosos. Con lo cual, es obvio que no hablamos ya de efectiva "libertad de cultos", consagrada en los artículos 26 y 27 de la Constitución de 1931, con una mención especial aunque no explícita a los jesuitas y unas limitaciones tremebundas en cuanto a lo demás.

Pero si en el año 1931 había que llevar sotana o hábito para ser víctima, en 1936 ese requisito ya no era necesario: bastaba que alguien "te viera salir de misa" para ser acreedor a un tiro en la nuca (eso si no pasabas antes por la checa). En el más benévolo de los casos, el poder público, o quien entonces mandara, permitió que ocurrieran esos hechos, al margen de que existieran "exaltados" o "incontrolados". Ese "actuar por omisión" y no otra cosa fue lo que llevó al paredón a personas como Companys (sólo faltaba que además él hubiese matado a alguien) y no el hecho de ser "separatista", como sin duda fue.

Entonces, concluimos que durante la vigencia de la legalidad republicana los "luchadores de la libertad" no estaban decididamente del lado de la izquierda, sino más bien del otro lado.

Moros

Vaya por delante que no tengo nada en contra de los musulmanes, tan respetables para mí como judíos, evangélicos o budistas mientras no cometan delito alguno. Pero sí quisiera comentar la actitud de algunos gobiernos árabes y actitudes de nuestro desgobierno en lo que se refiere a la "cuestión árabe".

Lo primero que me llama la atención es que hace tiempo nos hemos enterado de que en algunas escuelas de Marruecos se enseña que "España es el paraíso perdido, que hemos de recuperar". Esto no es en sí mismo "peligroso"; pero cuando esa afirmación también está en el ideario de Al-Qaeda, la cosa toma otro matiz muy distinto. ¿Acaso debe algo el gobierno a países como, un suponer, Marruecos?

En segundo lugar, me llama la atención la especial protección de que goza todo lo musulmán por parte del gobierno, directamente proporcional a la cantidad de ataques que reciben la Iglesia y la religión católica. Hemos sabido (hace tiempo y ya no ha vuelto a salir, por cierto) que "por orden superior" en algunos ayuntamientos socialistas se han reservado terrenos para que los musulmanes construyan sus mezquitas (aunque se trató de mantener en secreto). En las escuelas se lamina poco a poco la enseñanza de la religión católica y, por el contrario, se permite la de la religión islámica.

Pero vamos a ver. Para empezar, ¿existe reciprocidad religiosa? Es decir, ¿puede cualquiera enseñar la religión católica, vamos a suponer, en Marruecos? ¿Reserva acaso el gobierno marroquí parcelas para que los católicos construyan una iglesia, ermita o monasterio si hace al caso? Me parece que la respuesta es negativa. Hay toda una propaganda destinada a convencer a los "infieles" de que la religión musulmana es "tolerante". Pero está demostrado que allí donde los musulmanes gobiernan no hay sitio para nadie más. Uno a cero en contra, pues.

En segundo lugar, ¿existe reciprocidad política? Como todo gobierno musulmán que se respete, estamos ante un gobierno teocrático y confesional. No hay separación entre religión y Estado, de tal suerte que el Corán es ley civil en esos Estados. Lo que significa que un delito no es solamente un hecho contra el Estado, sino un pecado contra la ley de Alá. Y que las penas que se aplican a cada hecho ilícito son las que prescribe el Corán, que como libro "de inspiración divina" que es, no se ha modificado gran cosa desde que se escribió. Por eso es "normal" que los castigos allí mencionados sean, entre otros, los latigazos, las lapidaciones o las mutilaciones corporales. Dos a cero en contra.

Y otros puntos más que cabría mencionar. Pero todo esto se pone de relieve con la visita del Papa a Turquía, el más "europeo" de los países musulmanes. Cuando hacen falta ¡16.000 policías! para proteger al Papa, prevenir posibles atentados y evitar desórdenes públicos, se echa de ver cómo está el patio. ¿Éste es el país al que Francia quiere a todo trance meter en Europa, ayudado por nuestro inefable ZP?

Y los imames siguen predicando la Jihad (guerra santa a los infieles) como el primer pilar de su religión, aunque lo prediquen sotto voce en España y en otros países europeos porque eso es como incitar a la guerra.

Para acabar, resulta que yo como extranjero en su país "tengo que respetar sus costumbres" porque si no, me va a caer un buen puro. Y en mi propia casa tengo que respetarlas también porque si no, voy a ser tachado de "facha, cavernícola, intolerante, sectario" y de no sé cuántas cosas más. Es decir, tengo que respetar que "no se integren". El papanatismo progre vigente me obligaría a respetar leyes, usos y costumbres que no sólo no son las mías sino que van en contra de los más elementales derechos humanos (que se lo pregunten a las mujeres o a periodistas como Ali Lmrabet) y a despreciar las mías propias por "retrógradas" y, por supuesto, por "fachas".

Con estos presupuestos, uno entiende la postura anti-islámica militante de Oriana Fallacci.

28 de noviembre de 2006

La guerra de los vídeos

Ya hablábamos en otro post de la bloguitis que parecen padecer algunos jerarcas socialistas. Saben que la televisión, como reza la actual campaña de la cervecera Foster's, es "infecta" y que por eso muchas personas la rechazan y han ido emigrando paulatinamente a la Red. Así que, ni cortos ni perezosos, los jerarcas socialistas se han puesto las pilas y ahora también nos dan la brasa desde la Web. Con la ventaja inimaginable antes de que cuando alguno de ellos diga alguna chorrada ésta quedará registrada en alguna parte.

La tecnología y, sobre todo, el conocimiento de lo que se puede hacer con ella, han avanzado muchísimo. Y los socialistas, de una imaginación siempre fértil (lástima que le suela faltar conexión con la realidad), han decidido abrir el frente multimedia. Ya en las elecciones generales de 1996 dieron muestras de estar en la vanguardia de la propaganda política (no de la verdad, como siempre): el "vídeo del doberman" era de Juzgado de Guardia (nada menos que presentar a la oposición aspirante con posibilidades reales de ganar como una jauría de perros rabiosos), pero no fue denunciado por Aznar, más preocupado por "pasar página".

Así las cosas, diez años más tarde estamos enzarzados en la guerra de los vídeos. El PP sacó hace ya un tiempo un vídeo sobre el 11-M, lo que hizo que Pepiño Blanco lo "criticara ásperamente". Claro que sólo vino a decir que "no era verdad" lo que se decía, sin aportar algún dato concreto que se pudiera considerar una réplica. La dialéctica marxista es así y comienza por despreciar sin más los argumentos del contrario, sin aportar nada que se pueda considerar verdaderamente argumento.

Y ahora el PSOE saca otro vídeo sobre lo que supuestamente hizo el Gobierno del PP durante la tregua-trampa de 1998. Al parecer, es un vídeo con las inexactitudes justas para que nos creamos que el Gobierno del PP hizo lo que dice el PSOE que hizo. Es decir, un vídeo manipulado. Y Miguel Ángel Rodríguez, aludido personalmente en ese vídeo, responde por el mismo medio. Y está bien así. Al PSOE nunca le han gustado los contraopinantes, ni siquiera en sus propias filas (tan demócratas, ellos: que se lo pregunten a Rosa Díez o a los dos Redondos, padre e hijo) y prefieren a la oposición calladita y de rodillas a ser posible. Por eso me parece correcto que quien se vea aludido y tenga algo que decir no se calle si tiene oportunidad de defenderse.

A mí lo que me preocupa es que, descubierto este filón, vamos a tener brasa para mucho tiempo. Bastaría con ajustarse a la verdad en vez de tratar de arrimar el ascua a la propia sardina. La verdad simple. Sin aditivos, ni colorantes, ni conservantes. Pero me temo que, parafraseando a El Último de la Fila, "cuando la propaganda entre por la puerta, la verdad salte por la ventana".

27 de noviembre de 2006

"¿Cómo estaba la plaza?"

¿Cuánta gente había en la "plaza" el sábado, en la manifestación de la AVT? Oyendo al Gobierno, uno se acuerda del Dúo Sacapuntas, pero al revés. No hay más que analizar someramente sus cálculos estratosféricos (y sospechar que les suspendieron en Matemáticas en su juventud, desde luego) y sus disquisiciones sobre "cuántas personas caben en un metro cuadrado". Así, pues, uno se imagina al Gobierno en este diálogo...

- ¿Cuánta perzona había en la plaza?
- ¡Docienta mil perzona!
- ¡Meno, meno!
- ¡Cien mil perzona!
- ¡Meno, meno!
...
- ¡Die mil perzona!
- ¡Qué va a habé die mil perzona ni die mil perzona! ¡Había do mil perzona y ni una má!

Conviene recordar que fue una manifestación convocada por la AVT, no "manipulada" por el PP. Conviene recordar también que Aznar, la bête noire de la izquierda, también fue objeto de un atentado terrorista en 1995 y, por lo tanto, tenía tanto derecho a estar en la manifestación tanto como las demás víctimas. Entre las ausencias, aparte de la obvia ausencia del Gobierno, se echó en falta a Pilar Manjón: me imagino que no fue porque "las víctimas de la AVT son de derechas" y ella, claro, no lo es. Como si a los asesinos les importara la filiación política de sus víctimas, ya fueran del 11-M o de cualquier otro hecho.

En fin. Mal que le pese al Gobierno y a los progres de turno, la plaza estaba... a-ba-rro-tá.

26 de noviembre de 2006

El grandísimo pecado de Albert Rivera


Me queda clara una cosa de todo este lío: que Albert Rivera molesta sobremanera al establishment socialista catalán. No es poca cosa que a los tres meses de aparecer, CdC saque tres diputados en unas elecciones. Diputados que no sólo habrá perdido el PP, sino y sobre todo, el PSC. Por eso, a través del "Diario no oficial de la Generalitat", alguien se molestó en redactar una "cosa" que ocupaba como cuatro páginas impresas. Vamos, un buen informe de los de antes, que te llenaban cuatro páginas por una tontería.

¿Y cuál resulta ser esa "tontería"? Bueno, pues que el señor Albert Rivera había tenido sus coqueteos con la derecha cavernaria, o sea, el PP. Y nosotros nos preguntamos: ¿Y qué? El PP puede gustar o no gustar, pero es una opción política legítima. Sin demasiado futuro tal como van las cosas, pero legítima. Mucho menos legítimo era el PSAN, al que perteneció en tiempos Carod-Rovira (nadie se acuerda de eso, claro). El caso era "sacarle las vergüenzas" al señor Rivera y tratar de encerrarlo en el gulag en que hace años está encerrado el PP.

A mí, en el fondo, me importa un bledo dónde estuvo antes. Me importa un bledo si fue militante o solamente interventor en unas elecciones. Me importa más que, como parlamentario, represente de verdad a quienes dice representar, ya que de los otros nadie lo hace. Y si va a hacer lo que dice, puede que el catalán, pero d'Iznáha no tenga una presidencia muy tranquila. Suponiendo que no se meta goles en propia puerta, como Maragall. Por de pronto, ya ha interpuesto una demanda contra el "diario no oficial de la Generalitat". Esperemos que así se eviten las tentaciones de imitar al Pravda, martillo de herejes de la ortodoxia comunista de "los buenos tiempos"...

16 de noviembre de 2006

Los mamporreros del poder

Volvemos, después de un tiempo, a retomar el tono político y hasta cierto punto, guerrero en mi blog. Creo que hasta yo mismo lo echaba en falta. Pero como siempre, vamos por partes, que diría Jack el Destripador.

Hoy quería ocuparme de de la lamentable situación del PP en Cataluña. El PP en Cataluña es, hoy en día, un partido testimonial, que cada vez tiene menos credibilidad. ¿Cómo es posible que hayan llegado a tal extremo las cosas? Existen varias causas relacionadas entre sí, a mi parecer, que vamos a enumerar aquí.

La primera, desde luego, es la debacle interna. Bien dicen que uno atrae lo que es. Así que Demolition Man Piqué, presunto presidente del PPC, que es un líder mediocre tirando a pésimo, atrae a personas mediocres tirando a pésimas a su directiva. Sólo así se explica que estén en la poltrona del partido personas como Francesc Vendrell, de presuntos méritos y anterior obediencia nacionalista. Y como su caso, otros, que pese a militar ahora en el PP ni olvidan ni se arrepienten de su militancia convergente, "sonrojándose ante las españoladas" de la directiva nacional del PP. Las directivas provinciales están compuestas de personas que en su casa las conocen y poco más. Y en Barcelona, en concreto, me figuro que sólo las intrigas palaciegas internas para repartirse lo poco que hay han dejado el partido como está. No parece sino que Piqué y sus compadres están demoliendo el partido en Cataluña.

La segunda es la estrategia de acoso del PP y expulsión de la vida pública. Al enemigo, ni agua, dicen. Y así, no importa que estemos ante un gobierno monocolor nacionalista de derechas o tripartito nacionalista de izquierdas: al PP hay que borrarlo de las noticias, como no sea para criticarlo. En Cataluña el PP, sencillamente, no existe. O existe, pero por referencias de los demás partidos que sí tienen cámara y micrófono. Y esos partidos (o algunos de ellos) se permiten vulnerar la más elemental democracia cuando instigan a sus secciones juveniles a lapidar públicamente al PP, a insultarlo, incluso a golpear a sus dirigentes. Claro, no lo van a hacer directamente, porque queda muy feo; pero para eso están los jóvenes, ya acostumbrados al trabajo sucio. Los "chicos de la gasolina", que hubiera dicho Arzallus.

Tal vez por eso el conciliador Piqué siente la necesidad de aliarse con alguien poder salir en la foto, aunque sea por delegación. ¿Y a cambio? Pues nada: unas migajillas y sobre todo, el silencio cómplice ante las fechorías que nunca se van a denunciar ni política ni judicialmente. Esto es lo que me hace concluir que el PP en Cataluña ha sido, salvo en el corto período en que lo dirigió Aleix Vidal-Quadras, el mamporrero de CiU. Sabido es que el mamporrero es el que ayuda a que el toro cubra a la vaca. Y eso es exactamente lo que hizo el PP cuando CiU gobernaba en la Generalitat.

Y en último lugar, pero no porque sea menos importante, el extraño abandono de Cataluña por parte de la directiva nacional. Parece existir una consigna no escrita de que "Cataluña no se toca", vigente desde 1996, según creo (aunque podría ser desde antes). El único que se atrevió a saltarse la consigna fue Vidal-Quadras y... bueno, Salomé Pujol no tardó en pedir su cabeza a Herodes Aznar una vez firmó los pactos del Majestic, de modo que lo mandaron a Bruselas para que no resaltara tanto su estatura sobre la enanidad de Pujol. Claro es que no me refiero a estatura física, sino política: Vidal-Quadras tenía la virtud de no arrugarse ante el nacionalismo en general y ante Pujol en particular (algo que echamos de menos en los genuflexos Piqué y Fernández Díaz).

Pero sorprende desagradablemente que, a pesar de todos estos indicios, la directiva nacional no haya tomado ninguna medida para remediar la situación. No se me alcanza qué le pudo contar Piqué a Rajoy; pero el caso es que la directiva nacional no ha movido ficha en todo este tiempo. No parece importarles demasiado que un buen puñado de votantes se quede sin nadie que represente sus intereses. Tal vez ese lugar lo tome Ciutadans de Catalunya, partido al que habrán votado (me figuro) bastantes ex-votantes del PP, hartos de la languidez y de la tibieza de sus candidatos.

Y mientras las cosas sigan así, el tripartito puede estar tranquilo, que el PP no les hará ningún daño. Los demás, a callarnos y a esperar que salga alguien que defienda de verdad nuestros intereses, que desde luego no pasan ni por la independencia, ni por un Estatuto que no nos deje ni respirar, ni por la necesidad de poseer una ejecutoria de catalanidad tan parecida al "certificado de arianismo" nazi. Certificado que certificaba, valga la redundancia, la "arianidad" de su poseedor desde 1750, nada menos.

Pues eso: que Dios nos coja confesados.

16 de octubre de 2006

¿Qué querías ser de mayor?

Mis recuerdos de querer ser algo se remontan a bien pronto. Recuerdo que de muy pequeño quería ser nada menos que astronauta. No sé por qué tenía esa ambición de llegar lejos, de conocer otros mundos, extraños y lejanos. No coincidía para nada con aquellos niños que de pequeños sueñan con algo más asequible: médico, o abogado, o agente de la propiedad inmobiliaria, como su papá. Mi papá era militar y yo sentía una cierta admiración por ese mundo, aunque nunca me sentí lo bastante capacitado como para marcar el paso y recibir órdenes. El caso es que mientras quise ser "astronauta", era fiel y devoto seguidor de "Espacio 1999" o "Star Trek" y no hace falta decir que devoraba toda la información disponible en el momento sobre nuestro sistema solar. Crecí un poco más y decidí que el camino a la NASA era muy largo y que, sobre todo, había que aprender inglés y hacerse americano. Y yo, que soy más español que la siesta y la tortilla de patatas juntos, pues como que no.

Mi entusiasmo se desplazó entonces hacia la medicina, aunque esa etapa duró menos. Se cortó de tajo aproximandamente a los 12 años cuando en el colegio nos pasaron una película sobre una operación a corazón abierto. Todavía recuerdo la imagen del cirujano sosteniendo en su mano izquierda un corazón palpitante. Eso fue lo que definitivamente me dijo que por ahí no iban los tiros.

Poco después descubrí la astrología. Por entonces no sabía gran cosa, pero la astrología sí me permitió "llegar a las estrellas". No era lo mismo que llegar en cohete, pero se llegaba de todos modos. También quedó como un sueño; pero éste, a diferencia de los otros, no lo enterré, o tal vez se puede decir que lo enterré a medias. Nunca dejó de hacer ruido alli donde lo escondí.

Mi padre, viendo que yo "alucinaba pepinillos" (o como dicen aquí, "veía moros con tranchetes"), tomó las riendas del asunto y me convenció para que yo estudiara algo que mi familia pudiera pagar y que diera dinero. Así fue como entré en la Facultad de Derecho. Fueron muchos años, muchas lágrimas y un título universitario que en el fondo sabía que iba a guardar en bolitas de alcanfort.

Ahora estoy viviendo mi sueño de adolescencia, extrañamente. No es para tirar cohetes, pero hago lo que me gusta hacer y me siento bien cuando la gente sale de mis consultas más tranquila y más consolada. La vida tiene unos caminos bien extraños, pero creo que es cierta la frase de Paulo Coelho: cuando deseas algo fervientemente, el Universo entero conspira para que lo consigas. Y así es como parece que se dieron las cosas...

4 de octubre de 2006

Hasta el gorro

Situación: Exterior día. 12 del mediodía. Cola de un establecimiento público cualquiera.

Empleada 1 (hablando por el móvil): ¿Ah, sí? ¿Entonces Pepita le arreó un sartenazo en la cabeza cuando él le confesó que le había puesto los cuernos? No me digas... Ah, pero yo sé que ella también le puso los cuernos, porque el otro día me encontré con una amiga de muchos años y me comentó que Carmencita andaba con un señor que le pagaba el piso y las vacaciones y que ya le estaba diciendo que si se venía ella con los niños y dejaba al capullo de su marido y...

Cola: ¡Vengaaaaaaaaaa, que es pa' hoy! ¡Que no tenemos todo el día! ¡Será posible! ¿Es usted socia de honor de la timofónica o qué?
Empleada 1 (protestando): Pues es que mi cuñada me está contando un caso muy escabroso. ¿Pueden esperar un poco, por favor?

(Se oyen resoplidos de resignación)

Empleada 1: Sí, es que tengo cola aquí esperando, pero tú cuenta, cuenta, que ellos se esperan también. (Sigue la conversación telefónica). Ajá... Sí, claro, varios puntos de sutura. ¿Y luego se reconciliaron? (Con mucho aspaviento). ¿¿¿Se lo dijo??? ¡Qué horror, Mari, qué horror! Pero se reconciliaron, que es lo que cuenta. ¿Qué me dices? ¿Ahora van a un consejero matrimonial? Pues no sé yo, ¿eh?, no sé yo... Porque la vecina del cuarto me dijo que fue a un consejero de ésos y no creas que le fue tan bien. Ah, ¿pero les pone deberes? Bueno, me lo cuentas más tarde que aquí tengo a mi supervisor y tiene cara de enfadado.

Supervisor: La cola se alarga hasta el final del establecimiento. Queda usted despedida, señorita. (Se oye una tempestad de aplausos).

¿Alguna vez han pasado una situación parecida?

26 de septiembre de 2006

La más que probable página 1...

... del libro de poemas que estoy tratando de "definir" desde hace como unos tres años. Ahí va esa muestra:

Urna

Atrapado en círculos infinitos de agua
Cada segundo es sólo una vuelta más.

Mis manos son mi límite
Y tocan la dura superficie
De un cristal invisible.

Veo el mundo,
Abigarrado, multicolor, multiforme
A través de ese cristal.
Mis ojos son enormes ventanas
Por donde el mundo entra y se desvanece
Cuando intento tocarlo.

Me sé prisionero.
Golpeo furiosamente el cristal,
Pero no se rompe.
Está hecho de años, de muchos años,
De muchos círculos de agua
Y resiste.

Pero hay que romperlo.

20 de septiembre de 2006

Bloguitis

Parece que a los socialistas se les ha despertado la vena tecnológica. Hasta tienen televisión propia, donde además de cantarse a sí mismos y a sus fieles las bondades, loas y alabanzas del "socialismo bien entendido" y se dedican, cómo no, a atacar al PP. Pero le dernier cri (que diría Segolène Royal) entre los socialistas de postín es "retratarse" en un blog. Particularmente, Pepiño Blanco; y hoy me entero de que Jordi Sevilla estrena blog también, aunque en el caso del señor Sevilla llama más la atención por su condición de ministro, es decir, de administrador de poder (que ya sabemos que está en manos de Polanco: ¿para qué nos vamos a engañar?).

¿A qué obedece esta repentina bloguitis que ha atacado a los jerarcas socialistas? Se me ocurren dos razones muy poderosas y relacionadas entre sí: visibilidad y cercanía (virtuales, por supuesto). Está comprobado que la televisión sufre un rechazo cada vez mayor entre la población. No sólo porque se convierte en caja de resonancia del consumismo reinante (los cortes publicitarios impiden a estas alturas seguir con atención una película), sino también porque la televisión permite un control y una manipulación mayúsculos.

Así que poco a poco se ha ido produciendo una especie de fenómeno migratorio hacia la Red. La Red es hoy una gran plaza pública donde cualquiera, siguiendo unas mínimas normas de respeto, puede verter las opiniones que mejor le parezcan sobre los asuntos que mejor considere, igual que un servidor hace escribiendo estas líneas.

Ahora bien: el aspecto que interesa destacar aquí es que a través de la blogosfera el pensamiento más o menos conservador que fue barrido de la televisión y casi de la radio y de los periódicos ha cobrado nueva fuerza. En la blogosfera se debaten los temas, pueden circular libremente la información y la verdad; lo que sirve para fortalecer a los participantes. La blogosfera, en fin, permite que cada uno pueda pensar por uno mismo, algo que desde luego impide la televisión.

Ello redunda en que quienes no comulgamos con la ortodoxia izquierdista oficial no nos doblegamos ni nos convencemos ante las ruedas de molino con que el poder nos trata de hacer comulgar y seguimos manteniendo una postura bien crítica en vez de convertirnos en fieles borregos. Y la coherencia, finalmente, crea y fomenta el seguimiento. Y también la capacidad de hacer recapacitar a otras personas. Quizá sienten que están perdiendo cuota de control, incluso entre sus propios. Entre paréntesis: resulta curioso que los socialistas, tan aficionados a criticar y burlarse cuando están en la oposición, no toleren las críticas y las burlas cuando están mandando.

Pero a lo que vamos, que no nos vamos a desviar. Esta ofensiva bloguera se parece bastante a lo del desembarco de Normandía. Hay que romper la resistencia ideológica de la derecha. Hay que intoxicar la blogosfera para que ni en ella tenga la derecha paz, tranquilidad y descanso. No importa que lo que se diga pueda ofender e insultar a la derecha (hay "libertad", ¿no?). La derecha es el enemigo a batir y todo vale con tal de batirlo, al igual que ocurre en prensa, radio y televisión. Hay que ahogar el discurso de la derecha, no tanto porque sea la derecha, sino porque los contraopinantes, por su sola condición de contraopinantes, ofenden y hay que eliminarlos también, aunque sea sólo virtualmente. El único punto bueno de esa cercanía y esa visibilidad es que al menos, uno puede dirigirse a ellos y preguntarles directamente. Aunque no tenga la esperanza de que le contesten.

A estas alturas, supongo que Carmen Rigalt no se atreverá a criticarlos como hizo en su infame artículo aparecido en El Mundo del día 1 de febrero de 2005. Vivir para ver...

Regreso

Siempre creí que eso de volar con frecuencia en avión era para niños bien, ejecutivos agresivos e intrépidos exploradores. Nunca creí formar parte de ninguna de esas tres categorías. Pero ya veo que eso empieza a cambiar. El avión se me está haciendo un medio de transporte tan habitual como el camión. Y pasarme quince horas en un cascarón atravesando el Atlántico casi que ya no tiene novedad alguna. Más bien al contrario: fastidia cuando se convierte en costumbre. Pareciera como que uno tiene un pie en cada continente y eso es precisamente lo que impide a-sentarse.
Así que ahora las cosas están en el punto del regreso. Vuelvo a casa; pero a diferencia de la vez anterior, establezco ya un lazo que espero duradero con México, el país que me ha visto verdaderamente "tratar de nacer".
No sabría decir si desde que estoy fuera de mi país lo amo más. Es un tópico. Pero sí es cierto que las malas noticias, como la quema del bosque gallego, duelen más y uno siente la impotencia de que lejos de casa menos se puede hacer. Siempre nos queda Internet, es cierto; el derecho al pataleo, incluso en un blog humilde como éste, está más que ganado a pulso. Y es cierto también que las buenas noticias me hacen sacar pecho como español, aunque se trate del último trofeo que ganó Rafa Nadal como tenista o Fernando Alonso como corredor de Fórmula 1.
Y ahora volveré a escribir la historia en primera persona, como español dentro de España y una ventana al mundo que dejo abierta para que aquellas personas que en el momento presente ocupan mi corazón puedan seguir asomándose a la realidad que vivo y que yo mismo soy.
Saludos a todos.

6 de septiembre de 2006

Abajo el telón

Finalmente, terminaron la obra y la incertidumbre, la zozobra y el escándalo. Por fin México tiene un presidente electo (que no proclamado) en la persona de Felipe Calderón Hinojosa. Viéndolo con cierta distancia, lo que a mí me resulta claro es que Calderón ganó muchos puntos presentándose como un hombre de orden, el mismo que apenas ayer hablaba de "concordia", "pacto" y "acuerdo".

Por el contrario, Andrés Manuel López Obrador jugó la carta populista y perdíó. Sobre todo para los vecinos y comerciantes del Paseo de la Reforma, AMLO no es ahora sino un chiquillo caprichoso que no se salió con la suya. Quedan ahora muy lejos las irregularidades del proceso electoral. Irregularidades que, por lo demás, parece ahora que no fueron suficientemente relevantes o manifiestas como para anular el proceso electoral.

Así las cosas, Felipe Calderón Hinojosa avanza pasito a pasito, esperando que "las instituciones" (permeadas todas ellas por el PAN, desde luego), den un veredicto favorable a sus intereses. En cambio AMLO, como todo izquierdista que se respete, sale a la conquista de la calle, creyendo que el poder de la calle puede inclinar la balanza en su favor. Y AMLO, por desgracia para él, se equivoca. No sólo no consigue lo que pretende, sino que además, a los ojos de la República entera, pierde "talla" como estadista y político, degradándose al nivel de un vulgar agitador de masas. Y lo peor de todo es que parece que pudo haber tenido razón en denunciar las irregularidades del proceso.

No hace mucho pasé por delante del changarro del PRD en la Plaza de la Catedral aquí en Morelia. Se me pusieron los pelos de punta al leer una "resolución" de AMLO en la cual prácticamente se "invitaba" a la secesión, a la división del país, por no aceptarse el resultado electoral ni la designación de Felipe Calderón como presidente. Para mí eso es señal de una persona que, aun pudiendo habido tener razón, en el momento presente ha perdido el norte. Y las personas comunes, los mexicanos de la calle, si es cierto que no quieren más pobreza, menos aún quieren soflamas acerca de la revolución mexicana (qué cerca suena eso de la "revolución bolivariana").

Los mexicanos corrientes quieren, a mi entender, lo siguiente: unas condiciones laborales decentes y estables, una buena educación para sus hijos, una vivienda digna de tal nombre, un sistema de salud que no los deje tirados en la calle cuando están enfermos porque no pueden pagar y que a cualquier hora del día o de la noche que transiten no corran el riesgo de ser atracados, apuñalados o secuestrados. Cualquier Gobierno que cumpla esas condiciones, en México o fuera de México, está destinado a durar muchos años, no importa si es democrático o no.

Debo reconocer que cuando oía hablar a Calderón ayer en una entrevista de un medio de comunicación, torcí el gesto. Bonitas palabras ésas de "pacto", "conciliación", "acuerdo". Pero Calderón, quien todavía no ha respondido por su mala gestión en asuntos turbios de su pasado, no debería olvidar que el "pacto", la "conciliación" y el "acuerdo" son con el pueblo, no con las grandes empresas que han apoyado y pagado su campaña. Parafraseando al gran Antonio Machado...

Mexicanito que vienes al mundo,
te guarde Dios;
uno de los dos candidatos
ha de helarte el corazón.

4 de septiembre de 2006

Los otros niños cantores de Morelia

Estos niños no cantan en ningún auditorio. No van bien vestiditos, bien peinaditos. Ni siquiera son güeritos y de ojos azules. Tampoco tienen acompañamiento orquestal, puesto que su único instrumento es una botella estriada, que van raspando para darse ritmo. Sus voces, aunque desafinadas, suenan potentes para su corta edad. Y bueno, no son una bola de veinte niños, sino que más bien son dos: uno que lleva la "voz desafinada número 1" y el más pequeño, que lleva los "coros desafinados", que para qué contar. "Si gusta cooperar..." Pues claro. Uno hace lo que puede como Dios le da a entender para ganarse el pan de cada día.

Ahora bien: voy a plantear una pregunta aquí en mala onda: el que estos chamacos estén en la calle cuando por edad deberían estar en la escuela, ¿no es acaso un fracaso de la política social del estado de Michoacán? ¿Dónde están los programas sociales de AMLO aplicados en el estado de Michoacán? Recordemos que aquí gobierna el PRD, "supuestamente de izquierdas" y su eslógan en campaña: "primero, los más pobres". Que la derecha panista decepcione a los más pobres es normal, habitual y casi que ni siquiera es noticia. Pero sí es muy significativo que sea el PRD quien les dé la espalda. Decididamente, el gobierno del Estado de Michoacán es un gobierno indiferente.

27 de agosto de 2006

Plutón, "planeta enano"


Vaya cosa han dicho los astrónomos: que Plutón no es un planeta atendiendo a su tamaño y a una órbita completamente excéntrica. Desde luego, ellos tendrán su criterio y sus razones, muy atinadas desde el punto de vista astronómico. Quizá tienen miedo de que aceptando a Plutón como planeta, ahora que saben que su tamaño es además seis veces más pequeño que la Tierra, tengan que aceptar a cuanto otro "objeto" acierte a cruzar las órbitas de nuestro sistema solar. De hecho, eso ya ocurre con otro "planetoide", que ha recibido el nombre más o menos aceptado de Quirón y que se descubrió allá por 1977.
Desde el punto de vista astrológico, no obstante, el hecho de que Plutón haya sido "degradado" no influye para nada en la veracidad de su influencia sobre las personas y las cosas. Plutón tiene una relación astrológica y mitológica con el infierno. Es el Señor del Gran Lugar de Abajo; y allá donde está él, nos enfrentamos solos a nuestros peores demonios. También, como en el caso de Urano o Neptuno, presenta sincronicidades históricas. Recordemos brevemente: en el momento de descubrirse Urano (1781), comienza en Europa un proceso revolucionario (palabra clave para Urano), en el cual se iguala en derechos a todos los ciudadanos, así como se descubre el funcionamiento de la electricidad. En el momento de descubrirse Neptuno (1846), se descubre la iluminación por gas y faltan sólo dos años para la primera gran revolución socialista.
Pues bien, cuando se descubre Plutón (1930), existe una conexión muy grande con lo que podemos llamar "instintos básicos" en la sociedad: la aparición del nazismo en su aspecto más amenazador, la guerra que estaba por llegar y que sobre todo transformó para siempre las estructuras y relaciones familiares, el concepto de patria y el sentimiento de pertenencia a un determinado grupo, ya sea nacional, racial, espiritual o de otro tipo (en ese momento estaba en Cáncer y justo cuando empieza la guerra entra en Leo).
Y así podríamos seguir, desde las grandes comprobaciones de la historia a las pequeñas comprobaciones en cada uno de nosotros y en nuestra vida. Plutón nos arrebata mucho, pero nos da muchísimo más si cooperamos con su energía. Allá los astrónomos con su limitado criterio...

17 de agosto de 2006

"Predator"

Parece el título de una película de terror, ¿verdad? Al oír o leer ese título, uno se imaginaría una fiera corrupia, babeante y deseosa de sangre. Uno se imagina a la aterrorizada población tratando de ponerse fuera del alcance de sus grandes fauces. El predador domina a sus víctimas por el miedo, qué duda cabe. Así nos lo han pintado en el cine: el último fue Steven Spielberg, con resultados nefastos para los tiburones de verdad, por cierto.

La «depredación» de la que hoy me apetece hablar es de otro tipo. Su víctima es la población, desde luego, aunque no directamente. La víctima directa es el erario público. De otros Estados no puedo hablar; pero hace un tiempo La Voz de Michoacán, que es el diario que leo habitualmente en Morelia, saltaba con la noticia: el conjunto de los cargos públicos del Estado se lleva el 65% del presupuesto, mientras que para obras públicas y demás menesteres del Estado del Bienestar queda apenas un 35%. Ahí está el presidente municipal de Pátzcuaro, con sus 90,000 pesos mensuales.

Pero como dice el poeta, no termina ahí la cabronada: no sólo se llevan ese 65% del presupuesto estatal. Además, los ciudadanos tenemos que enterarnos del dato por la investigación de un diario, que naturalmente tiene «sus fuentes cualificadas» y puede acceder con mayor facilidad a esa información. Claro que esto no sería así si las autoridades cumpliesen la Ley. Una ley que obliga a todos los organismos públicos a publicar (valga la redundancia) los sueldos de los señorías que ocupan cargos públicos. Claro está que no lo hacen. No hemos avanzado mucho desde la conquista: todo eso suena mucho al se acata, pero no se cumple.

Y aún hay más: nosotros, ciudadanos, no tenemos acceso a esa información precisamente por una corruptela de la democracia. Igual que a un cristiano, en tiempos pasados se le identificaba «por ir a misa», parece que a una democracia se la identifica hoy en día «porque hay elecciones», porque los ciudadanos tenemos el derecho de ir a votar con una determinada periodicidad. Entre votación y votación, a los cargos electos se les entrega literalmente un cheque en blanco. Y ahí se acabó la «democracia».

Y así usted, ciudadano Juan Lanas, no tiene derecho a pedir cuentas de lo que se hace con ese cheque en blanco. No tiene usted derecho a pedir cuentas de lo que se hace con el dinero de usted, como usted lo haría con cualquier otro particular al cual entregara una suma de dinero. Eso es lo que se supone que debería ocurrir en una democracia bien fundamentada. Pero no sólo eso: si a usted, ciudadano Juan Lanas, se le ocurriera pedir cuentas y encontrara culpables entre sus supuestos representantes, no habría una sola autoridad judicial que respaldara su proceso ante los Tribunales.

Cada vez más, la política se va pareciendo al saqueo despiadado, ordenado y metódico de las arcas públicas. Nos representan unas personas cuyo único interés es salir de la política más ricos de lo que entraron. Y como dijo Quevedo, Príncipe de los Ingenios, «ésta es la justicia que mandan hacer». Otro día, si nos dejan, hablaremos del Gobierno.

"Defender la democracia"

Con estas palabras se descuelga el ya casi emérito presidente Fox protestando por las movilizaciones de AMLO. Ni qué decir tiene que las palabras de Fox suenan a queja de vejete cascarrabias; algo así como: "Deja de hacer ruido de una vez, que me van a cambiar de asilo y estás amargando el último chocolate".
Pero, como siempre, vamos por partes, que diría Jack el Destripador. ¿Qué es eso de "defender la democracia"? Con independencia de que el mal gobernante siempre se escuda en las grandes palabras para tratar de ocultar su mala gestión, la democracia no se defiende desde arriba. Se defiende en los pequeños y grandes hechos de cada día. Se defiende con el buen funcionamiento de las instituciones democráticas, en las que los representantes son verdaderamente representantes del pueblo y no de los intereses de ciertas y determinadas grandes empresas. No se defiende cuando se es complaciente con la corrupción porque favorece los intereses partidistas de una u otra facción política, en cualquier territorio de la República.
Cuando las premisas fallan y a pesar de vivir en una democracia, ésta crea mayores desigualdades sociales, se está sembrando para que andando el tiempo, el pueblo prefiera vivir bajo una dictadura que les dé de comer y les permita "vivir", aunque sea con limitaciones. Sólo los irresponsables no se dan cuenta de ello. Y sólo los sinvergüenzas creen que podrán sobrevivir en cualquier momento.

16 de agosto de 2006

A las barricadas

Hace tiempo que no escribía sobre "asuntos mexicanos" y creo que ya toca. El título es lo bastante expresivo de la situación que se vive especialmente en el D.F. López Obrador, convencido de que la razón suprema no está en los tribunales ni en las instituciones, todas ellas vendidas al PAN, por supuesto), se lía la manta a la cabeza y corta nada menos que el Paseo de la Reforma, una de las arterias principales de la ciudad. Como si en Madrid levantara su campamento en medio de La Castellana.
La verdad que los propios del lugar están hasta las narices de tanto manifestante. Tengan o no razón los manifestantes, lo que no les parece justo es que tengan que cerrar porque unos zarrapastrosos se han plantificado delante de sus comercios en apoyo de AMLO para pedir justicia. Que no. Que están teniendo muchas pérdidas, oiga. Y que como esto siga así se acabaron las vacaciones en Acapulco. Y ellos, que tan religiosamente votaron a Felipe Calderón y-no-joda, pues que les están jodiendo a base de bien.
Los medios de comunicación están bombardeando a la población con la idea de que "ya está bien". Sin embargo, parece que efectivamente hubo juego sucio por parte del PAN. En otras latitudes eso hubiera significado la anulación y consiguiente repetición de las elecciones. Aquí, de momento, "no pasa nada". Apenas nada, porque el ruido se siente en la calle. Pero la otra pregunta que uno, como extranjero, puede hacerse, es la siguiente: ¿qué presidente es preferible? ¿Aquel cuyo partido lo escoge como candidato porque es el menos pringao de todos?¿O aquél que aparece más limpio, pero que se ha peleado con todas las instituciones y de haber habido más burocracia se hubiera peleado igualmente con toda esa burocracia extra?
Sabremos la respuesta en unas semanas. Mientras tanto, AMLO sigue vociferando que tiene razón (pero en la calle). Que Dios guarde al mexicanito de a pie, porque Fox ya tiene pie y medio fuera del Gobierno. Y de los que vienen, al menos uno ya sabe los intereses a los que se debe. Y no son precisamente los del pueblo.
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