Seguramente, éste es uno de los pocos casos en que la lengua española trata mejor al género femenino que al masculino. Porque «bulo» viene a significar, en primera y única acepción, «noticia falsa propalada con algún fin». Por el contrario, «bula» significa «documento pontificio relativo a materia de fe o de interés general, concesión de gracias o privilegios o asuntos judiciales o administrativos, expedido por la Cancillería Apostólica y autorizado por el sello de su nombre u otro parecido estampado con tinta roja».
En eso me ha hecho pensar lo que podríamos llamar el caso Garzón, también conocido como Balty Joe y su mono. Que uno no sabe cuál de ellos es más mono: si el simpático primate de la foto o su señoría, al que ZP tiene saltando de rama en rama intentando que el personal se distraiga y no dé la brasa con lo importante. Pues no son divertidas ni nada –reímos para no llorar, aunque no esté el horno para bollos, ni mucho menos– las monerías resultantes: lo de «pedir el certificado de defunción de Franco» no lo hubiese superado ni Berlanga, que ya es mucho decir.
El caso es que su señoría, con una base débil (unos cuantos bulos cocinados en los subterráneos de Moncloa y del Falansterio del Interior), se ha lanzado a la feroz caza y captura del «corruto e ineto», porque así se lo ha ordenado ZP (o Rubalcaba, que parece tener más cerebro). Bueno, por eso y porque en su desmedida ambición, el despacho de juez de la Audiencia Nacional se le ha quedado pequeño y aspira a más. ¿Y dónde hay mayor densidad de corrutos e inetos? En Madrid y Valencia, naturalmente. Y con un pie en los Madriles y otro en la tierra de la luz, de las flores y el amor, empezó a repartir mandobles a diestro y siniestro (sobre todo a diestro).
¿Y qué ha pasado, después de tanto mandoble? Pues que los bulos se han demostrado como tales bulos: acusaciones sin fundamento. Como si a Don Garzote de la Plancha un mago malvado le hubiese transformado a los «corrutos e inetos» en inofensivos cueros de vino. Vamos: que ni ha habido trajes para Francisco Camps (en todo caso, el único traje es el que le han querido hacer desde Moncloa y ha salido con las hechuras contrahechas), ni el sastre era tal sastre (aparte de dejar, eso sí, un roto de nada menos que 600.000 leuros, toma del frasco).
Y mira tú por dónde, Don Garzote, el martillo de herejes peperos, ha pasador de enfocador a enfocado. Y la luz con la que le han enfocado desde Valencia ha desenfocado un poco la imagen de este fiel servidor de Moncloa. Ha hecho que todos recordemos el rosario de pifias que ha cometido desde que en 1992 intentara ser ministro de Justicia... y le dieron el cargo a otro (desagradecidos políticos: ¡con todo lo que él ha hecho por ellos!), mientras a Garzón le dejaban con la consolación del Plan Nacional de Drogas, a todas luces insuficiente.
Y es que además, el famoso rosario ha ido in crescendo. Mientras él se emperraba en juzgar a Pinochet, los presuntos iban saliendo libres de su juzgado por exceder del plazo de prisión preventiva legalmente establecido. De los misterios de dolor que suponen las sucesivas negativas para ocupar un cargo de relumbre y tronío, cual es el de Ministro de la cosa. De los misterios de gloria, como la que debió sentir al tirar de la manta en el caso Filesa o al intentar juzgar a Pinochet (¿por qué no a Fidel? Ah, claro: porque la historia le absolverá, faltaría más). Y, por supuesto, los de la luz, como la luz de esas extensiones selváticas centroamericanas en las que se le ha visto últimamente.
Uno mezcla todo el cóctel, ¿y cuál es la resultante? Pues que su señoría tiene bula. Es uno de los varios lacayos del PZ(OE) en el –presuntamente independiente: otro bulo– Poder Judicial y eso, al parecer, le da bula para muchas cosas. Siempre, claro está, que la prensa no se entere y de enterarse ésta –Jakin y Boaz no lo permitan– que sea la del movimiento. Ahora parece que van a pedirle cuentas, pero uno no sabe si es por aquello de que las irregularidades son demasiado manifiestas y «algo hay que hacer para que no parezca que no podemos hacer nada» o porque realmente han decidido que «van a tomar serias medidas».
En un país normal, un juez en la posición y situación de Garzón hubiese sido expulsado de la carrera judicial, cuando no juzgado por prevaricación y retirado de la circulación jurídica. Pero ya sabemos que desde que estamos en ¿democracia?, Spain is different. ¿Y a la democracia de verdad? La están dando por el bulo y nosotros haciendo como que no nos enteramos. Y así nos va.
Efectivamente, si todo lo que hace este tio lo hiciese un asimilado al PP o a la derecha, se caería con todo el equipo. Pero como en este país a la izquierda se le permite todo, pues así estamos y nos luce el pelo.
ResponderEliminarEs que de nuestra "justicia" (en general) habría para hablar y no acabar... De hecho, ya le estoy dando vueltas a otro post... xDDDDDD
ResponderEliminarCon cariñooo. Tienes El Premio Red Hispania “al amor a España”.
ResponderEliminarAbrazos
Coño, si tu también has sido recompensado con el post de algún Rubito
ResponderEliminarJoven Madrileño:
ResponderEliminarPues sí, y encima vienen pidiendo "favores", cosa que me sorprende, pero que no voy a cumplir. Si los Rubytos quieren algo, que se lo digan a Harto directamente.
Atacan los blogs del enemigo, impidiendo su normal discurrir (lo que de hecho es una violación al derecho de la libertad de expresión)... y luego vienen a llorarte porque alguien les dice las cosas demasiasdo claras. Hay que joderse... xDDDDDDDD
¡Muchisimas gracias, Martha! Recojo el premio.
ResponderEliminarHola, dede Maracaibo te traigo un premio que deje en mi blog, el Premio Symbelmine, a mi me lo otorgo Hepicentro Hispanico
ResponderEliminarJajaja muy bueno!!
ResponderEliminarSaludos