Hay momentos en que uno retrocede en el tiempo y se acuerda de sus mocedades y niñeces. Tal como se dice en la Divina Comedia, del gran Dante Alighieri, «no hay mayor dolor que recordar en la desdicha los días felices». Recordamos cuando jugábamos a «polis y ladrones», algo que a lo que algunos, como Pepe el del Popular, Francisco Correa o los malayos han seguido jugando, aunque dándole más… este… envergadura al juego.
Así, pues, aunque son malos tiempos para la lírica, que decían Golpes Bajos, intentaremos recordar aquellos tiempos en que nuestra mayor ocupación era volar cometas o jugar a esos juegos de polis y ladrones, de casitas y demás. Tal vez en otro post lo encaremos de otra manera, pero hoy me viene a la memoria lo que podríamos llamar la banda sonora de la infancia –al menos de la mía y de algunos de ustedes, al menos–, descartadas las típicas canciones de la tele que ahora son el top hit entre los chavales.
Empecemos, pues. La primera canción que me viene a la memoria suena algo así como…
¿Dónde están los progres, matarile-rile-rile?
¿Dónde están los progres, matarile-rile-ró?
Huyyyyyyyy… espera un poco. Esta canción no sonaba así cuando yo la cantaba. Es que a veces traiciona el inconsciente, ¿saben? Debe de ser porque los progres critican mucho a la Iglesia, pero jamás se vio a ninguno de ellos ayudando en un comedor social de Cáritas (ni mucho menos organizándolos: ¿para qué se iban a gastar dinero ellos?). Solidaridad con la clase pobrera de boquilla, pues). A ver, voy a cantar un poco más…
¿Donde están los sindicatos, matarile-rile-rile,
¿Dónde están los sindicatos, matarile-rile-ró?
Al servicio del Gobierno, matarile-rile-rile,
Al servicio del Gobierno, matarile-rile-ró, ¡chim-pom!
Ay, madre, que esto se desmadra. Vaya, no me sale la letra antigua. O sea, calladitos allí donde gobierna el PZ(OE), porque no es cosa de perder la subvención con la que está cayendo y además ZP les ha pedido «cariño», ruego que ellos no dejarán de atender debidamente (es que le deben tanto...).
Voy a intentarlo con otra, a ver qué tal…
Un progre en un Ministerio,
Un progre en un Ministerio,
Un progre que era un mamón
¡chiri-biri-biri-biri-bon!
Un progre que era un mamón…
Bueno, ¿pero esto qué es? Se me trabuca la lengua y digo cosas que no debería decir. Y prometo a ustedes que estoy totalmente sobrio. Las palabras que salen de mi boca no son las que yo quiero que salgan. Mira que intentar cantar Un flecha en un campamento y que me salga esto… Buffffff, voy a pillar una depresión de caballo. La cabeza de uno ya no es lo que era. Claro que al exministro Bermejo la letra le cae que ni pintada. Al Ministro Caamaño hay que agradecerle, por ahora, que sea silencioso y por eso no nos vamos a referir a él.
Venga, intentemos otra… a ver si por fin…
Ahora que estamos en crisis (2)
vamos a contar mentiras, tralará (3)
España juega en la Champions (2)
y en marzo se acaba el paro, tralará (3)…
Bueno, que no hay manera, ¿eh? Que me sale lo que no tiene que salir. Los años no pasan en balde y da para suspirar. En fin, voy a hacer un último intento con una canción algo más seria…
Raska-yú, cuando ceses, ¿qué harás tú? (2)
Tú serás exministro y cobrarás
Raska-yú, cuando ceses, ¿qué harás tú?
¡Esto ya pasa de castaño oscuro! ¡Qué bochorno! Mejor lo dejo ya para otro post, aunque seguramente la generala Salgado despidió con esta canción a Pedro Solbes...
Pos rascayu cuando deje de ser ministro seguira cobrando .. Y las mentiras las cuentan desde antes de la crisis.. Un beso Luis, tienes un premio en mi blog Premio blog de oro)
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