29 de abril de 2007

Slava

Mstislav Leopoldovich Rostropovich, Slava para los amigos, se ha ido. Un cáncer intestinal del que no se tenía noticia nos lo ha arrebatado. Pertenece a esa generación genial de músicos que dio la Unión Soviética, tanto intérpretes como compositores: Prokofiev, Shostakovich, Kachaturian, Mravinski. Él fue amigo personal de algunos de ellos y dedicatario de una buena cantidad de obras para su instrumento, el violonchelo.

Pero por encima de su calidad musical, indudable, estaba su calidad humana. En un régimen dictatorial como el soviético, se atrevió a alzar la voz contra el ostracismo al que sometieron a intelectuales como Solzhenitsin o Sajarov por defender los derechos humanos. Sufrió persecución e incluso le llegaron a retirar la nacionalidad soviética. Defender los derechos humanos en esa dictadura, incluso en los "suaves" tiempos de Brezhnev, era jugársela: paredón, deportación a Siberia, lista negra... Pero él se la jugó. Y salió ganando. Y a fin de cuentas, la nacionalidad se la devolvieron en 1990.

Necesitamos un Rostropovich aquí. Alguien que se enfrente a la pesadez de las estructuras culturales, al dominio de los mediocres, de los lameculos, de los vividores. Le condenarán al ostracismo, pero ésa fue precisamente la gloria de Slava: sufrir persecución en nombre de la libertad. Ése sí fue un luchador de la libertad y no otros que, agazapados en sus cómodos puestos de profesores universitarios o funcionarios de cuarta, nunca protestaron contra lo que creían una injusticia.

He escogido esta foto para recordarle sonriente y junto a la persona que más amó: su esposa, Galina Vishnevskaya. Soprano de renombre internacional, a quien recuerdo especialmente por su participación en el estreno y grabación del War Requiem, de Britten, que cantó junto al tenor inglés Peter Pears y el barítono alemán Dietrich Fischer-Dieskau en 1961. Presentes en la guerra y en la paz.

Mis condolencias a su viuda. Slava, descanse en paz.

Carta de Rosa Díez

Por su interés, reproducimos la carta que Rosa Díez dirige a sus correligionarios.

¿NO CREÉIS QUE YA HA LLEGADO LA HORA?

Me dirijo a mis compañeros y compañeras del Partido Socialista; a todos los cargos públicos, dirigentes provinciales o regionales, miembros del Congreso o del Senado, Alcaldes, "barones" o "ex-barones" que dicen estar esperando "la hora"; me dirijo también a aquellos de los que se dice están esperando "su hora".

Me dirijo a todos mis compañeros que en privado dicen no poder aguantar más esta situación; me dirijo a todos aquellos que me llaman o me escriben para darme ánimos; que me dicen que ellos no se atreven a hablar, que temen el vacío interno, que temen que les acusen del "ser del PP", que temen hacerle daño electoral al PSOE..., pero que están de acuerdo conmigo; o que no están totalmente de acuerdo conmigo, pero que están completamente en contra y asustados por la deriva que lleva la política dirigida por José Luis Rodríguez Zapatero.

Me dirijo a todos aquellos que, con muchas dudas, le dieron una oportunidad al Gobierno cuando decidió romper el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo para iniciar un proceso de diálogo con ETA apoyándose para ello en las fuerzas nacionalistas y en Izquierda Unida.

Me dirijo a todos aquellos que una vez fracasada esa opción dicen por activa y por pasiva, siempre en privado o en semi-público, que hay que desandar el camino, que hay que rectificar, que hay que volver al plan B, que el plan B no puede ser otro que recuperar la política de firmeza contra ETA y volver a revitalizar el Pacto con el Partido Popular.

Me dirijo a todos aquellos que desde dentro de las filas del Partido Socialista se sintieron abrumados cuando el Gobierno decidió ceder al chantaje de Ignacio de Juana Chaos; me dirijo a todos aquellos que se sintieron abochornados, aunque callaron, cuando el Gobierno empezó a dar explicaciones contradictorias y titubeantes para enmascarar la cesión.

Me dirijo a todos aquellos militantes socialistas que se sintieron humillados cuando la Fiscalía retiró la acusación contra Otegi, permitiéndole volver a su casa después de haber sido conducido ante el Tribunal de la Audiencia Nacional en un avión de las Fuerzas Armadas.

Me dirijo a todos aquellos militantes socialistas que han sentido vergüenza ajena cuando han sabido que el terrorista de Juana Chaos sale del hospital con su novia, pasea, va al homeópata, va de compras, pasea sin esposas por el recinto hospitalario. A todos aquellos que han escuchado estupefactos al Ministro de Justicia explicar que es bueno que el terrorista ingresado en un hospital "salga a curarse".

Me dirijo a todos aquellos militantes y dirigentes socialistas que siempre se sintieron orgullosos de lo que supuso la Transición Española; me dirijo a todos aquellos socialistas que no quieren mirar hacia atrás, a todos aquellos que defienden que el Partido Socialista ha de seguir siendo un partido que vertebra España, un partido nacional, que no renuncie a serlo, que no se conforme --como ahora-- con ser un partido que consigue mayorías sumando con los nacionalistas y con los partidos marginales.

Me dirijo a todos los militantes socialistas que quieren que el modelo de Estado no dependa de los votos de quienes nunca creyeron en la Nación española, de quienes aspiran a constituir una nación independiente, de quienes mercadean con sus votos para vaciar de competencias al Estado Español y convertirlo en algo residual. Me dirijo a todos los socialistas que saben que por ese camino emprendido llegaremos a un Estado inviable, en el que la desigualdad de derechos entre españoles hará estallar el sistema.

Me dirijo a todos los militantes y dirigentes socialistas que observan con preocupación y estupor toda esta ceremonia de confusión alrededor de las candidaturas de ETA a las elecciones locales y forales del País Vasco y Navarra. Me dirijo a todos aquellos que no quieren pensar, que prefieren quedarse con el "mantra" repetido por el Gobierno y por el PSOE de que "se cumplirá la ley"; pero que no pueden evitar comprobar que se repite la historia de las elecciones al Parlamento Vasco, cuando surgió la candidatura del partido Comunista de las Tierras Vascas y el Gobierno la dejó pasar.

Me dirijo a los socialistas que preferirían engañarse, que preferirían pensar que es verdad que el Gobierno va a hacer cumplir la ley, que preferirían, incluso, pensar que no pasa nada porque ETA vuelva a las instituciones, disfrazada ahora de ANV. Me dirijo a los que se sienten incómodos cuando se les interpela con esta realidad, a los que tienen conciencia, a los que mirarían para otra parte para no tener que pronunciarse, pero temen no poder hacerlo si les llega nuestra voz.

A todos ellos les pregunto que si no creen que ya ha llegado la hora de hablar. A todos ellos les digo que tienen responsabilidad en lo que está pasando. ¿A qué esperáis? ¿Sois conscientes de que han detenido a un terrorista, miembro del Comando Donosti, que estaba a sueldo del Partido Comunista de las Tierras Vascas? ¿Sois conscientes de que el Fiscal General del Estado se ha negado a iniciar un proceso de ilegalización de ese partido que subvenciona a los terroristas? ¿Sois conscientes de que el PSOE y el Gobierno han rechazado en el Congreso de los Diputados iniciar el proceso de ilegalización? ¿Sois conscientes de que quienes han permitido que se le presta apoyo logístico y económico serían responsables políticos si ese terrorista detenido por la Guardia Civil hubiera cumplido con su objetivo criminal? ¿Sois conscientes de que quienes calláis sois cómplices de aquellos que no cumplen con su deber de proteger a los ciudadanos?

A todos os quiero decir que lo que se está preparando es lo más grave de toda nuestra reciente historia democrática. A todos os digo que lo vais a tener muy complicado para mirar para otra parte. A todos os digo que vamos a hacer lo posible para que no podáis lavar vuestra conciencia. Porque si ETA vuelve a las instituciones, vestida de los que sea, será porque el Gobierno se lo ha permitido. Si el Gobierno permite que las candidaturas de ANV, trufadas de Batasuna, continuadoras de Batasuna, sustitutas de ETA, se cuelen en los ayuntamientos y diputaciones vascos y navarros, el gobierno estará consintiendo que ETA obtenga subvención, infraestructura y logística para preparar con mayor comodidad sus crímenes. Es así de duro y así de claro. Desde los ayuntamientos y desde el Parlamento Vasco ETA preparó en el pasado sus crímenes; desde los ayuntamientos vascos –como se ha sabido después, una vez detenidos algunos de los terroristas que ejercían como concejales– daban información de las horas y las rutas utilizadas por concejales socialistas y populares. Desde los ayuntamientos vascos, con dinero público, organizaron la persecución y el asesinato de algunos de nuestros compañeros.

¿Vais a seguir callando si esto ocurre? ¿No vais a hablar para evitar que ocurra? ¿Vais a esperar a que haya un nuevo atentado, a que declare en la Audiencia Nacional el criminal, a que explique cómo seguía a su víctima desde el cómodo cargo de concejal? ¿Podréis seguir durmiendo bien por las noches? Yo creo que ya ha llegado la hora de hablar. Os pido que lo hagáis antes de que sea demasiado tarde.

21 de abril de 2007

Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa

Leo en Libertad Digital un artículo de Maite Nolla, dirigente de Ciutadans. Como también leí el artículo de Daniel Sirera, diputado del PP "Sé lo que no hicisteis este último fin de semana". Y voy a tratar de "desconfundirme" un poco.

Yo saludé con entusiasmo la llegada de Albert Rivera a la política catalana. Creía en un partido diferente de "los de siempre" y en la ruptura del "reparto" de la política catalana: una CiU poderosamente establecida, que tras 23 años continuados en el poder había creado una tupida red de clientes; una izquierda condescendiente con el nacionalismo y colaborante (PSC) en el llamado oasi català o radical en la oposición y presta a corromperse tan pronto tocara algo de Poder (ERC). Y por último, un PP renqueante y testimonial que tiene que oír de CiU lo de "tú respiras porque yo te doy permiso para respirar", contentándose con las migajas de CiU.

Por eso me pareció que Ciutadans era una propuesta diferente a ese reparto. Una propuesta que incluye a personas como Albert Boadella, que se ha distinguido siempre por una libertad interior que le lleva a defender el toro cuando se quiere cerrar definitivamente la Monumental y a poner en escena una obra corrosiva como Ubú president, contra el monolítico Pujol. O a Francesc de Carreras, catedrático de Derecho Constitucional, que desde sus artículos en la Vanguardia siempre me pareció la veu del seny, eso que ahora en Cataluña brilla por su ausencia.

Confieso que me descolocó mucho la presencia de Albert Rivera en la manifestación de los titiriteros. Y su correlativa ausencia en la manifestación del PP. Creo que era más lógico que un partido que defiende la aplicación de la ley española, aunque sólo sea en Cataluña (y sobre todo aquí, que se vulnera todos los días en materia de banderas y educación) estuviese en Madrid el día 10 de marzo, conjuntamente con quienes defienden unos principios similares, en vez de andar en una manifestación de "desagravio" al Gobierno y de "oposición a la oposición". Y así fue señalado, a mi parecer con certeza, por Daniel Sirera. No obstante, vuelvo a mostrar mi apoyo a Ciutadans ante la pintada que unos vándalos dejan en casa de un diputado de ese partido, como lo haría respecto de cualquier otro diputado.

Volviendo al artículo de Maite Nolla, éste pone el dedo en la llaga, en mi opinión. ¿Qué clase de política practica el PP en Cataluña? ¿El arte de lo posible, que hubiera dicho el eterno Molt Honorable? ¿La política que le lleva a estar a rebufo de lo que CiU quiera graciosamente concederle? ¿La política que, si es cierto lo que afirma Nolla, llevará a los ayuntamientos a aquellos que repudiaron notarialmente al PP en octubre? Recordemos que cuando estuvo Vidal-Quadras de presidente del PPC, el partido no debía nada a nadie y subió porque Vidal-Quadras hizo una apuesta valiente y sin complejos.

El PP en Cataluña debe reaccionar. Debe recordar que no necesita permiso de CiU para respirar, para salir a la calle, para recorrer Cataluña y oler un poco menos a moqueta. Debe recordar que hay personas que todavía creen que hay políticos que los defienden frente a quienes pretenden clasificar a los catalanes en "catalanes de primera", "de segunda" o incluso "de tercera". Debe abandonar el discurso dels pobrets de mi y recuperar, en cambio, los valores de un partido que no se vende por unas pocas prebendas y que, como a los perrillos, lo atan al poste unas horas cuando "se porta mal". Rajoy ha tomado buena nota y el resultado está a la vista. A ver si Piqué hace lo mismo.

19 de abril de 2007

Que se jodan

Con todo el dolor de mi corazón y el respeto por las víctimas lo digo. En Estados Unidos, la "tierra de las oportunidades", ha acaecido un hecho luctuoso. Un estudiante surcoreano se ha llevado a 32 personas por delante antes de suicidarse él, una radiografía de lo que llamaríamos crimen perfecto. Ya lo habíamos visto antes en Bowling for Columbine, de Michael Moore. De algún modo, llueve sobre mojado.

Parece que en los USA es fácil conseguir un arma. Tan fácil como presentar una identificación y pagar el precio que se pida. Es el mercado. La ley de la oferta y la demanda. Quien vende no pregunta de dónde sale el dinero; quien compra no aduce sus motivos. El dinero lo es todo. No hay mayor control. Pero no solamente eso. Resulta que la política estadounidense se mueve a través de lobbies o grupos de presión, en este caso tan potentes como el de la NRA. Al parecer, ha pasado a la historia lo de "escribiré a mi senador y va a saber usted quién soy yo". Allí los políticos se deben al interés bastardo de la proliferación de armas y por eso la NRA tiene senadores en todos los partidos. Eso, sin contar la protección constitucional a llevar armas de fuego, que también es un punto a favor y contra el que la población, al parecer, no está demasiado en contra. Los intentos de regular ese mercado han fracasado estrepitosamente.

Pues ateniéndose a esas circunstancias, que se jodan. Si no son capaces de movilizar al resto, si ellos mismos creen que son "desgracias menores"... que se jodan.

11 de abril de 2007

Juantxo

Sería justamente por estas fechas, hará unos diez o quince años aproximadamente. Celebrábamos el Lunes de Pascua unos amigos en la torre de la familia de uno de ellos. Hacía un día regular, como el de este año, aunque nos dio tiempo a jugar un partidillo de fútbol antes de que empezara a llover. Había venido Juantxo, primo de una amiga, navarro él y buena gente. El caso es que comentando con él acerca del tema de la ETA, me dijo unas palabras que no recuerdo en su exactitud, pero sí se me quedó grabada la idea: "Como no os andéis con cuidado, en 30 años tendréis el mismo problema que nosotros". Yo, confiado de mí, le repliqué que eso no podía ser porque Pujol había cortado de raíz el conato de "crecimiento" de Terra Lliure (movimiento terrorista catalán de corto vuelo), que estaban cerca las Olimpiadas y que la lluvia de millones que iba cayendo en Barcelona no se iba a cortar por las bombas de cuatro descerebrados. Le vine a decir, en suma, que atendiendo a la situación política y económica del momento, no era imaginable que se diese alas a un grupo terrorista independentista. Juantxo insistió en sus palabras y yo, aunque finalmente le di la razón, pensé: "Largo me lo fiáis...".

Pues va a ser que las palabras de Juantxo fueron proféticas. Hace unos días, apareció en Barcelona el nombre de José Domingo, diputado de Ciutadans en una diana y una bandera independentista a modo de firma. No han pasado ni treinta años y el problema ya está llamando a la puerta. Sabido es que Terra Lliure, por mor de las Olimpiadas, acabó en brazos de ERC, un partido "democrático", gracias a los buenos oficios de Àngel Colom (que, andando el tiempo, acabaría en brazos de CiU que, agradecida, le nombró cónsul honorario de CiU en... Marruecos).

Pero hay que tener en cuenta otro factor. Tras veinticinco años de adoctrinamiento (que no educación) nacionalista, los jóvenes que "dan el paso" de integrarse en el independentismo ya saben de sobra que Cataluña "tiene un enemigo", que no es otro que el "Estado español", o sea, la "puta España" que decía el camarada Rubianes (malo cuando para tener público o audiencia necesitas cagarte en la madre que te parió). Y que ser "español" y "catalán" no es compatible. Y que quien trate de ostentar las dos condiciones a un tiempo no es más que un traidor que debe ser borrado de la faz de la tierra.

Parece que el pujolismo, es decir, el nacionalismo rentable, moderadamente reivindicativo y altamente quejumbroso, está liquidado. Ahora lo que se lleva es la presión. Pero no solamente la presión de la olla exprés, que sería el caso de la presión ejercida sobre "Madrid". Es la presión interna ejercida sobre los disidentes, los que no tragan, los que se atreven incluso a formar un partido político más allá de los despachos universitarios. Desde el olvido, el desprecio y la burla de los plumillas lameculos del Govern hasta las intimidaciones alevosas de mozalbetes descerebrados (pero no desorganizados: todo eso está cuidadosamente orquestado, como los amotinamientos patrióticos del Sarre de 1935, cuidadosamente organizados por la Gestapo): todo eso vale con tal de fulminar al enemigo.

Ahora bien. Lo verdaderamente grave del asunto no es tanto que el nombre de ese diputado aparezca en una pintada de esas características. Lo verdaderamente grave es que ocurra como en Euskadi: que un mozalbete independentista realice una pintada de este tipo contra una persona "desafecta" y que no pase nada. Que le quemen la librería a una persona "desafecta" y no pase nada. Que le peguen una paliza a una persona "desafecta" (como sí sería el caso aquí de Francisco Caja) y no pase nada.

Acabo de recordar un capítulo del libro "El bucle melancólico", de Jon Juaristi, que trata del paso de los jóvenes de las Juventudes Vascas (Eusko Gazteriak) a otra cosa distinta, llamada ETA. ¿Se estará dando el mismo proceso en Cataluña, ahora que el independentismo tiene parcelas de poder (tan importantes como la de Educación: moldeando ideológicamente la juventud a su gusto)?

Tenías razón, Juantxo. Y no han pasado ni siquiera treinta años. A los que no somos de la cuerda nos van a quedar tres salidas: o entregarnos como borregos, o irnos, o defendernos con uñas y dientes, ya que el Govern no lo hace por nosotros.

P.D.- Acabo de encontrar esto en el diccionario de la RAE. Es lo que tiene ser charnego e independentista...

maula.

(De maular).

1. adj. Arg., Bol., Perú y Ur. Cobarde, despreciable. U. t. c. s.

2. f. Cosa inútil y despreciable.

3. f. Engaño o artificio encubierto.

4. f. p. us. Pedazo de tela, piel o chapa que se vende como saldo o resto de mercancías.

5. f. ant. Propina o agasajo que se daba a los criados ajenos.

6. com. coloq. Persona tramposa o mala pagadora.

7. com. coloq. Persona perezosa y mala cumplidora de sus obligaciones.

ser alguien buena ~.

1. loc. verb. coloq. Ser taimado y bellaco.

9 de abril de 2007

Cara a… la hoz y el martillo (I)

Me cuenta mi padre de cuando él era mozo, en su pueblo, que aunque los niños tenían que ayudar en las tareas del campo, tenían su escuela y su maestro de primeras letras. El profesor entraba en la clase y los niños tenían que cantar el Cara al sol con el brazo en alto. Una escena muy falangista, desde luego, cuyo fervor patriótico fue decayendo con los años. En los años sesenta ya no se cantaba el himno falangista: metidos de lleno en la España en obras, en las escuelas daba más por rezar que otra cosa; y saliendo como estábamos saliendo de la pobreza, el rocanrol ya empezaba a ser lo más importante. Triunfaban el Dúo Dinámico y Manolo Escobar, que dejó de repartir cartas en Badalona para encasquetarse el micro, con bastante fortuna como se ha podido ver.

Se podrá decir que la educación que recibieron los niños de la posguerra era falangista, nacionalcatólica o cualquier otro adjetivo despreciativo que a la mente acudir pueda. Pero no se podrá negar que aquella educación tenía un punto «bueno»: la famosa «integración familia-escuela», esa especie de grial progre que busca desesperadamente la caterva educativa que gobierna hoy los destinos de las escuelas. Y que no era más que lo siguiente: si tú hacías una pifia en la escuela y el maestro te descubría, te atizaba un buen azote o regletazo (a gusto); y si además, se enteraban de la pifia en casa, recibías también otro soberano azote. Ni más ni menos. Se exigía que los niños cumplieran con sus tareas y se estaba encima de ellos constantemente. El maestro tenía una autoridad, ciertamente: ahora parece que van de «coleguillas» pero entonces eran «Don Ernesto» o «Don Tarsicio». O también «Doña Pilar» o «Doña Raimunda». Y ojo con faltarles al respeto.

Hoy en día, con todo lo que ha llovido desde entonces, el pueblo queda lejos. Se habla de «comunidad educativa», de forma que cada colegio parece una especie de «célula autogestionada» y de otros términos más propios de la panglosia pretendidamente tecnocrática de los 60-70 (en realidad, un cúmulo de expresiones de la más absoluta pedantería). ¿Y para qué? Simplemente, para conseguir que los padres se impliquen más en la educación de los hijos. Para educarlos, en el sentido de que los hijos no son «el estorbo que inevitablemente hay que aguantar en vacaciones» y que la escuela no es una especie de «aparcamiento infantil», donde se deja al niño o a la niña mientras uno va a trabajar.

Hoy en día el problema más acuciante a resolver no es tanto el acoso escolar (es un problema, es grave, pero es un problema derivado). El profesor (es decir, «alguien que profesa» ideas de otras personas; ya no maestro), privado como está de la autoridad de la que antes gozaba (y en algún caso se le podía ir la mano), se desentiende hoy. Sabe que si quiere aplicar un correctivo a algún mocoso, por muy justificado que esté, se puede echar encima al APA, al director, al Consejo escolar y en algún caso sangrante, hasta a la justicia. Que si por un zapatillazo te arrean 16 meses de separación y una multa, por un tortazo qué menos que cuatro meses, ¿no? El problema más acuciante es el de devolver la autoridad al profesor. Eso, y preparar a los profesores para que se enfrenten a una clase con 30 o 40 mozalbetes que no piensan más que en mandarse mensajitos de móvil y en acoquinar al "diferente" simplemente por diversión, además de grabarlo con el móvil y colgarlo en la Red.

No es de extrañar que haya tantos profesores «quemados», que piden la baja por depresión, ante la imposibilidad de defenderse de sus alumnos (malo cuando un profesor tiene que defenderse de sus alumnos).

8 de abril de 2007

«Yo no entiendo de economía»

Esto es lo que debió de pensar Pepiño Blanco cuando Solbes le dejó el marrón de explicar qué había pasado con el caso Endesa. El caso es que, más o menos en su papel y sin insultar (por una vez, la culpa de todo no la tuvo el PP), apareció el otro día hablando de los derechos de los accionistas de Endesa. No convenció, pero al menos resultó un poco menos faltón que de costumbre.

Modestamente, debo confesar la misma ignorancia en temas económicos que el insigne Pepiño. Supongo que para explicar el caso Endesa haría falta un libro y a un nivel no demasiado técnico, para que nos enteráramos de cuáles han sido las maniobras de unos y de otros que han terminado en el famoso «despiece» de Endesa: un trozo para Gas Natural y otro para la italiana Enel, quedándose los alemanes de E.on con un palmo de narices.

Quizá para empezar a entender el asunto habría que remontarse a los tiempos en que Montilla, hoy «insigne Molt Honorable», era ministro de Industria, puesto que hoy ocupa el exalcalde mejor peinado de toda Europa. Parece ser que Montilla había contraído una deuda de 1.000 millones de pesetas (cuanto más grande es un hombre, más grandes son sus deudas, sin duda) con La Caixa. Y como Vilarasau y Fornesa son personas de quienes «no se ríe nadie», le debieron de apretar las tuercas y debieron decirle "o pagas o…". Y Montilla pagó permitiendo la OPA hostil a Endesa. ¿Fue una cacicada? Sí. Por eso el TS primero y después Bruselas pararon la OPA. Esta es la parte nacional del culebrón Endesa, aderezada con floridas declaraciones de Zapo acerca de la nación y de la «españolidad» de Endesa y la procesión de Pizarro por toda España con un ejemplar de la Constitución, ésa que según él los gobernantes actuales se pasan por el arco de triunfo.

La segunda parte de este culebrón ya se escenifica a nivel europeo. Aquí es donde uno se pierde, limitado por sus pocos conocimientos de economía y por el pobre seguimiento que hizo de la cuestión traspasadas las fronteras nacionales. Lo que sí tengo claro es que Neelie Kroes, comisaria de Competencia, debe estar con un enfado de tamaño supergigante, porque Moncloa y los italianos de Enel se han arreglado a sus espaldas. Probablemente estas prácticas caciquiles también serán detenidas en Bruselas; pero para entonces, a los españoles ya nos habrán subido el 15% de la cuenta del gas y la electricidad. La justicia llegará, como siempre; E.on podrá reclamar lo que crea conveniente ante Bruselas y la decisión que se tome, finalmente, es muy posible que sea bastante justa. Pero veremos cuánto interés práctico tenga para los españoles, a no ser para señalar la sinvergoncería de unos gobernantes que pretenden sacar tajada para solucionar sus propios problemas.

A estas alturas del culebrón, que todavía puede durar algún tiempo, ya tenemos una víctima: el virtualmente expresidente de la CNMV, Manuel Conthe. Él es quien representa en esta película el papel del «hombre que sabía demasiado» (esperemos que no acabe igual que el personaje de Hitchcock). Además, con la carga de que el PSOE quiere impedirle demostrar lo que sabe. Así se lo ha hecho saber Antonio Gutiérrez, exsecretario general de CC.OO. y actual diputado socialista: que «no se equivoque de ventanilla», le viene a recomendar (eso de las ventanillas debe de conocerlo él muy bien). Entiendo que Conthe no es ni héroe ni villano: simplemente, amenaza con tirar de la manta y se ha colocado en una posición por ello muy peligrosa. Dejado de la mano de su examigo Solbes, quiere tirar por el camino de en medio. Y eso es lo que el PSOE, al parecer, pretende evitar.

Víctima es Endesa también, pero al mismo tiempo botín de caza de los italianos, que al parecer aprovecharon bien el desplante de Moncloa a Manuel Pizarro. ¿Qué interés tendría Moncloa en no dar gusto a Pizarro con la OPA de E.on, pese a que E.on cumplía con todas las especificaciones europeas? Finalmente, víctimas seremos los españoles, porque si ya el ministro Clos anunció esa brutal subida de precios en un sector tan estratégico como es el gas y la electricidad antes de que todo esto se supiera… es que ya estaría pactado. E.on se retira, finalmente, harta de las injerencias del Gobierno español (un Gobierno sometido a una Constitución que, al menos en teoría, protege la libertad de mercado).

Esperaremos acontecimientos ahora. Veremos si finalmente Conthe consigue explicarse en el Congreso. De paso, podremos empezar a cuantificar los perjuicios que todo este sainete nos ha producido en el bolsillo y en la economía general.

Finalizo con una cita del economista y articulista de Libertad Digital, Jorge Vallín, que entiendo describe perfectamente lo que está pasando en la economía española:

«La economía del fascismo es la unión entre grandes grupos privados y el Gobierno para conseguir unos fines "sociales", nunca liberales, donde sólo una élite se beneficia a expensas de la sociedad».

5 de abril de 2007

Cosillas "del nostre país"

Acabo de leer en Libertad Digital dos artículos de Juan Carlos Girauta sobre las chorradas nacionalistas (él dice "gansadas", pero es que su manual de estilo es más completo que el mío) y sobre la corta memoria. Efectivamente, en la avanzada sociedad catalana lo que "funciona" es el fervor por la causa, que ya denuciábamos como lo más inútil que existe en política. Pero no solamente eso. Funciona, como en toda sociedad nacionalista que se respete, el "señalamiento del enemigo". Hoy por hoy, el PP es el enemigo nacional de Cataluña. Sin embargo, aquí el PP es un enemigo relativamente pequeño. El olor a moqueta de Piqué y su cuadrilla, conjuntamente con su política "de a poquitos" es la garantía de que nunca van a ser opción de gobierno en estas tierras guiadas por la Moreneta hacia el cielo nacionalista.

Entonces, ¿por qué esas declaraciones altisonantes? De ERC no nos sorprenden en absoluto, puesto que ellos ya dijeron sin necesidad de notariarlo que el PP era el enemigo a batir. No el "adversario político", sino el enemigo, con una ferocidad mal contenida digna del español más profundo (ése al que tanto desprecian y al que por desgracia tanto se parecen). De CiU nos sorprenden un poco más, porque a fin de cuentas CiU es nacionalista. Y sin embargo pacta con el PP para gobernar en los Ayuntamientos (particularmente, el de Tarragona).

Solución que propone Juan Carlos Girauta: se aburren. Se aburren soberanamente y, por eso, los sábados en que no juega el Barça (o que juega pero no es un partido interesante, como cuando juega en la Copa Catalunya contra el Atlético Albatàrrec) salen con alguna chorrada. Véase, si no, el chalaneo de Xavier Vendrell ("te doy mi Generalitat a cambio de tu referéndum soberanista"). El asunto produce sonrojo y vergüenza ajena; pero si no recuerdo mal, ése sábado el Barça no jugaba un partido interesante.

Lo mejor, sin duda, es ser del PSC porque se puede jugar a dos barajas: cuando conviene, se juega con la baraja catalanista; y cuando ésta no conviene, se juega con la baraja "de izquierdas" (progre en realidad). Así, Maragall jugaba con la primera por el peso de la tradición familiar. Montilla juega con la segunda porque jugando con la primera sonaría falso e impostor. Por eso se presenta como catalán, pero d'Iznáha. Y además, viniendo como viene de l'Hospitalet, parte del cinturón rojo de Barcelona, no tenía elección.

¿Y qué importancia tiene esto? Para el ciudadano de a pie (sobre todo el de Barcelona), que soporta alquileres altísimos, a quien el ministro Clos (el anestesista con la mejor raya en medio de todos los ex-alcaldes de Barcelona) acaba de anunciar que le va a subir el agua, el gas y la luz... más bien poca. Pero es lo que tiene tener unos políticos "aburridos". El día en que les toquen el bolsillo, o dejan de ser aburridos, o dejan de ser políticos.

4 de abril de 2007

Cuestión de "cojones"

Creíamos que el nacionalismo abertzale ("amantes de la patria", que tiene bolaños la cosa) era lo más cavernario que teníamos por estas castigadas tierras españolas. También creíamos que no se iban a presentar; nos lo prometió Zapo (ya se han presentado en sociedad, con la bendición del "rey negro"). A ver con qué malabarismo nos salen Zapo y Rub-al-Kabra para que se presenten a las elecciones en mayo, aunque esto es harina para otro artículo).

El artículo de hoy tiene otro tema, que podría estar relacionado. Hoy quería yo recordar a los supuestamente nacionalistas "moderados". ¿Qué se entiende por "moderados"? ¿Que se trata de personas que no matan ni mueren por su ideal? Como siempre, hay que recordar que la línea que separa lo moderado de lo radical en cuanto a nacionalismo vasco es muy fina y que la comunicación entre ambas líneas ha sido siempre fluida (más en los tiempos de Arzallus, menos en los de Imaz, a lo que parece).

El PNV siempre quiso colgarse la etiqueta de moderado frente a ETA. Obvio: el PNV no asesina, no extorsiona por la brava. Consideremos también otro detalle: llevando más de veinte años en el poder, no le hace falta. El poder tiene otros medios más sutiles para borrar a la gente "molesta" del mapa; incluso tiene el recurso, como es el caso del PNV, de recurrir a los "chicos de la gasolina" para que le hagan el trabajo sucio (recordemos la librería Lagun en San Sebastián, de María Teresa Castells, tantas veces quemada o rotas sus lunas).

Lo que ocurrió hace unos días en la sede del TSJPV no fue solamente la patada en los genitales al señor Antonio Aguirre por parte de un matoncillo del PNV. Fue el recordatorio de que al PNV se le pueden aplicar muchos calificativos, menos el de "moderado". También es muy significativo lo que ocurrió: dos miembros del Foro Ermua lo retuvieron hasta que la dos ertzainas hicieron acto presencia. Éstos, mirando hacia un punto determinado, parece ser que recibieron la orden de dejarlo marchar.

Si la patada la hubiera propinado el señor Aguirre, rápidamente los medios nacionalistas y de izquierda (sí, de izquierda también) se hubieran abalanzado sobre éste cual jauría furiosa y le hubieran tratado de "español", de "bestia" y otros apelativos "cariñosos". Y se hubiera concluido: "así son los del PP" (desconozco si el señor Aguirre es militante del PP; pero a la prensa socialista no le importa mezclar churras con merinas cuando se trata de los traidores).

Resulta que el tal sujeto es un coleccionista de enchufillos del PNV y funcionario jubilado, marca de la casa y guía y norte de todos aquellos que quieran progresar en el universo peneuvista. El hecho de que los ertzainas le dejaran marchar después de haber recibido una orden visual no es sino la constatación de la impunidad de la que gozan en Euskadi quienes atacan de cualquier modo o manera a los "traidores" (llámense Foro Ermua, Basta Ya, AVT y ese otro largo etcétera que se opone a la tiranía nacionalista y lucha por no ser enviado al olvido).

Si quedaba alguna duda respecto de la "moderación" del PNV, ha quedado totalmente aclarada. Desde el "entraremos por cojones" del consejero Azkarraga hasta la patada del gorila semi-anónimo, va a ser que se trata de una cuestión de "cojones". Pues eso: manda cojones...
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