Cuando yo soy más débil que tú, te pido la libertad porque es algo que está de acuerdo con tus principios.
Cuando soy más fuerte que tú, te quito la libertad porque es algo que está de acuerdo con mis principios (Louis Veuillot)28 de abril de 2006
Ruido de sables (y III)
23 de abril de 2006
Ruido de sables (II)
- El militar no tiene opinión, pues para eso la tiene el ministro. Es más: el hecho de que un militar opine, aunque sea para citar la Constitución y sin más intencionalidad que la de clarificar su postura, puede ser objeto de sanción disciplinaria.
- El militar padece otros recortes en sus derechos constitucionales: ¡qué sería de nosotros si, por ejemplo, los militares se pudiesen asociar! De hecho, en Francia o en Alemania pueden hacerlo y no se cae el mundo por eso. Aquí, en cambio, ni siquiera los que no están en activo pueden. Pero eso no es más que la aplicación de la regla divide et impera. Es más fácil cometer una injusticia (y que ésta perdure) con los militares cuando éstos no están unidos en un solo bloque.
- Añadamos a este hecho que el ascenso al generalato es, en última instancia, una decisión política. Ello introduce un elemento de control por parte del poder político (injerencia, en realidad) en las Fuerzas Armadas, con la consiguiente distorsión. No sería la primera vez que ese mecanismo se utiliza para asegurar la lealtad de los mandos superiores del Ejército, teniendo en cuenta que la cadena de mando es muy estricta.
Y así, podríamos contar algunas más. A todo esto, la consideración general del Ejército como "nido de fachas" y no sé cuántas maldades más no decrece y, al parecer, nadie se preocupa de eliminar ese sambenito. Mucho menos los propios militares, que en estos momentos aceptan de forma "ordenada, eficiente y militar" todo lo que les cae de arriba y lo que les viene por los lados.
Del resto de ministros, decir que la mayoría pasó sin pena ni gloria. Sus nombres han quedado únicamente para la cita y la hemeroteca, con la excepción de Gutiérrez Mellado, que fue el primero (y único) militar de la lista. Algún otro, como Suárez Pertierra, ha quedado en un honroso segundo puesto detrás de Serra el Malo en el palmarés nefasto de los militares.
A mencionar también y especialmente, Serra El Peor (Eduardo). De administrar cañones pasó a administrar cuadros (fue director del Museo del Prado), lo que abona la teoría expuesta en el post anterior: que no es necesario haber adquirido ciencia y conocimiento de lo militar para ser ministro de Defensa. Sorprende ello mucho más cuando se sabe que su carrera en el Ministerio data de los años de Alberto Oliart (1981-1982); pero es que también estuvo de secretario con Serra El Malo. Durante su mandato se suprimió el servicio militar obligatorio, con gran contento de objetores, pacifistas de vía estrecha y juventud en general.
¿Y los dos últimos? De Trillo lo mejor que puede decirse es que procedía del Cuerpo Jurídico de la Armada. Tuvo mala suerte cuando "le sobrevino" lo del Yakovlev. Ya no me queda muy claro quién fue el responsable subjetivo de ese hecho, que costó 62 víctimas; pero la impresión que tengo ahora es que no se enteró del asunto hasta que lo tuvo encima (creo que es la interpretación más benevolente) y en cualquier caso, el responsable objetivo sí fue él. A pesar de todo, los socialistas se ensañaron con él más de lo debido.
En cuanto a Bono, pues... Habiendo sido rival de ZP en el congreso del que salió candidato y manteniendo siempre una "cierta independencia" respecto de la posición oficial del partido, parece que ZP lo castigó doblemente: primero, teniéndolo cerca, como se dice que tenía Franco a la gente que no le gustaba; y segundo, aprovechando su fervor patriótico-español tan poco de moda, le obligó a bailar con la más fea. Ha sido el ministro del "Volved a casa"... pero sin deshacer las maletas, para volver a irse, esta vez a Kabul (todo un ejercicio de hipocresía por parte del PSOE).
21 de abril de 2006
Ruido de sables (I)
19 de abril de 2006
El zorro y el gallinero
17 de abril de 2006
El oasis
15 de abril de 2006
Corrección política
b) Los musulmanes que sí están cabreados es obvio que no viven en Dinamarca. Pero además, consideran esas viñetas una grave ofensa a Alá, a Mahoma y al Corán, con lo cual los mullahs y demás exaltados se preparan a emitir una fatwa contra Dinamarca.
c) Dinamarca, temerosa de que una fatwa desencadene una oleada de disturbios, incidentes o atentados, se apresura a censurar las viñetas.
d) ¿Y la actitud del gobierno de España? Naturalmente, "es un abuso de la libertad de expresión y una falta de respeto por las creencias religiosas". Por supuesto, si lo censuraron está bien censurado.
Bien se ve que los progres del PRISOE y aledaños saben bien a quién atacan. Saben que la Iglesia católica no lanzará ningún anatema contra los burladores. Y por supuesto, saben perfectamente bien que ningún comando de locos religiosos católicos imbuidos de ética sacrificial colocaría una bomba en las dependencias de esos medios. Por eso, leña al mono... que es de misa.
7 de abril de 2006
¡Viva la República (zapateril)!
4 de abril de 2006
Nostálgico
3 de abril de 2006
Zapatero I, el Pacificador
Pero ciñéndonos a los hechos (remarco el palabro porque periodistas y políticos, en la euforia del titular no suelen leer más allá), no sabemos aún qué precio ha tenido que pagar el Gobierno por esto. Que nadie da duros a cuatro pesetas (lo siento por el anacronismo) y ETA, menos que nadie, hasta ahí podíamos llegar. Zapatero aún no ha dicho nada y los etarras tampoco. De entrada, no sabemos si en León se juega mucho al mus, pero a tenor de las circunstancias, todo parece que al Gobierno le están tratando de colocar un órdago a la chica. A la "chica callando", suponemos. ETA no dice, además, en qué condiciones deja de asesinar, extorsionar y/o amedrentar. Por no decir, ni siquiera dice que va a proceder al desarme total de sus "muchachos", ni mucho menos cuándo.
Hasta aquí lo que puede -o mejor, debe ofrecer-. En cuanto a lo que exige, pues... parece que no hay nada nuevo bajo el sol. Exigen el llamado "ámbito de decisión vasco" (que me diga alguien quién puede determinar quién sea vasco y quién no). Exigen Navarra, como primer paso a la creación (en unas décadas, suponemos, de la gran Euskal-Herria, trasunto sin duda de la Gross Deutschland (¿a qué me suena eso? Y es más: que les pregunten al 90% de los navarros si quieren o no ser vascos o, mejor dicho, si quieren caer bajo la férula del PNV y aliados). Y lo peor de todo es que no querrán ser menos que los nacionalistas catalanes: el Estatut va a ser el rasero por el que van a medir las exigencias y los deberes.
No obstante, todos los medios de comunicación y en especial los de obediencia gubernamental ya están echando las campanas al vuelo: ¡La guerra ha terminado! ¡Se acabó el terrorismo! ¡Loor y gloria a Zapatero I, El Pacificador! Pues muy bien. Pero que nadie se llame a engaño. Mucho me temo que pronto habrá un coro de "ya os lo decía yo". Pero no hay que ser agoreros y aguar la fiesta, claro que no. Pues lo dicho. Agur eta ondo!