Termino este muy largo discurso mencionando especialmente un par de detalles. Hoy por hoy, el militar español se mueve dentro del más estricto respeto a la Constitución y las leyes. El hecho de que el Ejército sea "profesional" y no de leva ha aumentado el contento de muchos y disminuido los efectivos de ese Ejército.
Quizá exagere un poco con la pregunta, pero ahí va: ¿está nuestro Ejército preparado para las contingencias que puedan presentarse? Al margen de que lo patriótico sea una respuesta afirmativa, y teniendo en cuenta que el Ejército es lo que hacen de él los políticos (son los políticos los que dicen lo que los militares pueden o no pueden hacer, los que dan dinero para las necesidades de la Defensa nacional, etc.), es una duda razonable. Los famosos "hechos de la verja", en los que se mandó al Ejército, pero sin armas para repeler esa "invasión de inmigrantes" me hacen dudar de que el Ejército esté preparado. El hecho de que la Marina no pueda usar sus efectivos para repeler la invasión de las pateras, cayucos y demás embarcaciones llenas de inmigrantes me hace dudar de que el Ejército (o los políticos que lo dirigen) esté preparado. Aclaro que cuando digo repeler, no me refiero a "ametrallar dichas embarcaciones", sino simplemente obligarlas a que diesen media vuelta y no apareciesen por Canarias (hablaré de eso en otro post).
Y termino ya. Para última muestra, un botón. Admitimos que la televisión, poco o mucho, es ventana de lo que ocurre en la sociedad. Me fijo en el detalle siguiente: en Estados Unidos, a pesar de que hay oposición a la guerra de Iraq, se emiten series apoyadas por el Pentágono en las cuales el ejército puede ser materia opinable, pero respetable siempre. ¿Y en España? La versión televisiva de Historias de la puta mili. Sin comentarios.
Hola, solo dejo mi nuevo blog, ya he vuelto.
ResponderEliminarCuidese, besitos.
Panchy.