Los progres pueden ser cualquier cosa menos tolerantes, que es justo de lo que presumen. Es más, se muestran siempre dispuestos a legislar en contra de todo lo que no les guste, despreciando las demás opiniones e imponiendo las propias. Otra característica progre es el uso descarado del dinero público, al que siempre recurren cada vez que sus incompetentes profesiones o actividades les dejan en la miseria. Veamos unos cuantos ejemplos de comportamiento progre respecto a los conservadores, gente que, por el contrario, posee una marcada tendencia a valerse por sí misma:
-Si a un conservador no le gustan las armas, no se compra una. Si a un progre no le gustan las armas exige que se prohíban.
-Si un conservador es vegetariano, no come carne. Si un progre es vegetariano pide que sean prohibidos todos los productos cárnicos.
-Si un conservador detecta una amenaza contra su país piensa en cómo derrotar al enemigo. Un progre se pregunta cómo podría rendirse con elegancia para que se viera bien.
-Si un conservador es homosexual maneja su vida sin alboroto. Si un progre es homosexual demanda que se legisle al respecto.
-Si un negro es conservador se ve a si mismo como independiente exitoso. Sus homólogos progres, en cambio, se ven a sí mismos como víctimas necesitadas de protección gubernamental.
-Si un conservador está en bancarrota y sin trabajo piensa en cómo mejorar su situación. Un progre se pregunta quién se hará cargo de él.
-Si a un conservador no le gusta lo que se dice en un show de TV, cambia de canal. Los progres exigen que sean cerrados los shows que a ellos no les gusten.
-Si un conservador es no creyente, no asiste a la iglesia. Un progre no creyente quiere que se prohíba cualquier mención religiosa o de Dios.
-Si un conservador cree que necesita un plan de salud lo compra o busca un trabajo que lo ofrezca. Un progre exige que el resto de nosotros paguemos por el suyo.
-Si un conservador está en una tienda se resbala y cae, se levanta, ríe y se siente avergonzado. Si es un progre quien resbala y cae, se lleva las manos al cuello, comienza a lamentarse y luego pone una demanda al dueño del establecimiento por «no mantener el suelo en las debidas condiciones de adherencia pédica».
-Si un conservador lee esto lo difundirá a sus amigos para que todos tengan algo de qué reír. Un progre tratará de entrar aquí a insultar porque "ha sido ofendido".
Jarllll, pecadorlll de la pradera, ahora mismo lo mando a mis amigos... =O)
ResponderEliminarTienes toda la razón, saludos.
ResponderEliminar#Finstro:
ResponderEliminarA los hombres malos de la pradera les va a hacer mucha pupita en el diodenorl...
#mamuma:
De hecho, ya entró uno en Batiburrillo a "quejarse"... xDDDDDDDD
Saludos,
Aguador.
Jajajajaja, como diría Zapatero, se trata de unas obviedades antológicas, excelente manera de enfilar el fin de semana.
ResponderEliminarSaludos
Amigo Julio:
ResponderEliminar"Obviamente, por consiguiente", que hubiese dicho Felipe...
xDDDDDDDDDDDDD
Saludos,
Aguador