3 de octubre de 2007

Hijos de Buda (II)

A todo lo que hemos argumentado en la entrada anterior hay que añadirle otro ingrediente: el ingrediente colonial. Birmania, por desgracia, sigue siendo una colonia. Durante el período de colonización inglesa no puede decirse que estuviesen mal, pese a ser colonia. El dato interesante es que cuando los ingleses se fueron, Birmania era uno de los países más ricos de su entorno, cuyas amables gentes recibían con agrado las visitas extranjeras.


No obstante, debido al área cultural en la que se ubica y sometida a la enorme influencia del poderoso vecino chino, Birmania no tardó en caer en las garras del comunismo maoísta, desde 1949. Y en 1962, Birmania escribe el capítulo más negro de su historia, como decíamos en la entrada anterior: cae bajo una dictadura militar pro-china (sin dejar de ser comunistas, claro). Desde entonces, llevan 45 años arruinando al país. Puede decirse que sobre Birmania ha caído la doble desgracia de ser una dictadura comunista con mando a distancia controlado desde Pekín. Los generales birmanos no son otra cosa que sátrapas títeres con permiso de vida y muerte, siempre y cuando dejen que China los expolie. Si alguien tiene alguna duda, que vaya a este enlace y puede llorar o cabrearse, o ambas cosas, a gusto del lector:


http://www.elmundo.es/papel/2006/01/15/cronica/1915600.html


Así, pues, China emprende la escalada imperialista que llevó a la URSS a comerse media Europa ante la mirada transigente de los masones Churchill y Roosevelt. Se morían de hambre, pero, ¡qué carajo!, tenían imperio y un ejército potente para defenderlo, como se demostró en 1956 y en 1968. La diferencia fundamental con la URSS es que Birmania es colonia de un país híbrido, que en unas pocas regiones es capitalista y en el resto comunista.


Ahora bien: ¿qué interés puede tener China en Birmania, aparte de la expansión territorial y el lebensraum? Al emprender China (aunque sea sólo en parte) el camino capitalista, necesita recursos naturales. Muchos recursos naturales. Asusta pensar en las «necesidades capitalistas» de una nación de 1.500 millones de chinos (y creciendo). Y Birmania, al parecer, posee grandes cantidades de gas, que hoy por hoy son muy apreciadas por Pekín.


¿Y la presión internacional? De risa. Es decir, de risa al más alto nivel. China es miembro permanente del Consejo de Seguridad y es difícil que pudiera dejar de serlo (no se puede ignorar por la brava a 1.500 millones de chinos). Por otro lado, recién incorporada al mundo capitalista, las posibilidades de negocio son sencillamente colosales. Esto significa que cualquier país que mantenga relaciones comerciales con China mirará convenientemente hacia otro lado si quiere conservar su posición de mercado en ese país. A China le basta con enarcar una ceja y mirar al país protestón como diciendo: «¿Qué decía usted de los derechos humanos?». «Nada, nada… Fue un desliz. Usted perdone» contestaría, acollonado, el otro país. De puertas adentro se puede justificar con la tan traída y llevada «razón de Estado», que puede traducirse como «en determinados casos, uno hace lo que tiene que hacer».


Si hay «presión internacional» es porque los bloggers y otras personas de bien estamos machacando un día sí y otro también acerca de la situación. Y porque intentamos traspasar el denso telón de acero que se ha impuesto sobre Birmania. Y porque todos los días pedimos por la liberación de la señora Aung San Suu Kyi, verdadera representante del pueblo de Birmania. De los gobiernos, tal como pintamos las cosas, no es aventurado desconfiar. Y de la inoperante y corrupta ONU, mejor no hablar.


Tomo esta información del International Herald Tribune, a través del amigo Aquiles en Madrid. Traduzco libremente del original inglés:


«China es el principal socio y protector de Myanmar. Muchos otros países, incluyendo a los Estados Unidos, rechazan mantener relaciones comerciales con el régimen; pero la India y Rusia hacen dinero fácil con los generales y les ayudan a mantenerse en el poder, les facilitan armas y firman con ellos acuerdos energéticos. Más aún: todos ellos han rechazado utilizar eso como instrumento de presión (una sorprendente demostración de su codicia).»


Pero no solamente son los países de su propio entorno. Resulta que tengo que darle la razón a mi amigo Daniel cuando decía que era posible que Francia estuviese metida hasta las cejas. Lo está, a través de su petrolera Total. Sigo con el International Herald Tribune, vía Aquiles en Madrid y traducción libre (la cursiva es mía):


«El Ministerio Público belga ha reabierto una investigación sobre presuntos crímenes contra la humanidad cometidos por la petrolera francesa Total en relación al proyecto de oleoducto en Birmania, según informó ayer la oficina del Fiscal. La Corte Suprema de Apelación belga suspendió la investigación en 2005 al determinar que los cuatro refugiados birmanos que llevaron a los tribunales a la gigante petrolera no tenían los mismos derechos que los ciudadanos belgas para presentar una demanda. Un portavoz de la compañía ha declinado hacer comentarios por el momento».


Con estos antecedentes, no es fácil creer que la situación en Birmania tenga una solución fácil y mucho menos rápida. Cabría preguntarse qué clase política y empresarial sin entrañas tenemos en Europa, que no les importa mirar hacia otro lado con tal de hacer dinero, pasándose por el arco de triunfo los derechos humanos de 100 millones de personas (y si contamos a los que hacen negocios directamente con China, ya son 1.600 millones).

5 comentarios:

  1. Tienes toda la razón, Aguador, al acusar a la hipócrita Europa.
    Casualmente, estaba leyendo la noticia que sigue cuando he visto que publicabas tu magnífica entrada.
    Se encuentra en http://www.eleconomista.es/empresas-finanzas/noticias/287373/01/70/Belgica-reabre-un-caso-contra-Total-por-el-supuesto-apoyo-economico-de-la-petrolera-a-la-Junta-Militar-birmana.html

    La Fiscalía belga reabrirá la investigación sobre las denuncias presentadas en 2002 por un grupo de asilados birmanos en Bélgica sobre la presunta connivencia de Total con la Junta Militar de Birmania, que habría convertido a la compañía petrolera en "cómplice" de crímenes contra la humanidad por medio del apoyo logístico y económico que dio a las autoridades del país desde los años 90.

    El Ministerio de Justicia de Bélgica cursó ayer la petición a la Fiscalía para que retome las investigaciones sobre unas denuncias presentadas en Francia y Bélgica hace cinco años, según informa la prensa del país en su edición de hoy.


    Duras acusaciones

    En 2005 el Tribunal Constitucional de Bélgica admitió las denuncias de exiliados birmanos, que acusaron a Total (FP.PATOTAL
    54,93 -1,33% -0,74


    Última noticia
    Se reanuda en Bélgica proceso contra Total por actividades en Birmania
    Ver más
    resumen noticias perfil recomendaciones / consenso gráficos alertas histórico ) de haber dado en los años 90 apoyo logístico y financiero a la Junta birmana, responsable a sus ojos de infligir trabajos forzados, deportaciones, ejecuciones arbitrarias y torturas, ha informado el diario Le Soir.

    La denuncia se dirige, en concreto, contra el entonces responsable de exploración y producción de Total, Thierry Desmarest, y contra el director del grupo petrolero francés en Birmania, Hervé Madeo. Total está presente en Birmania desde 1992, donde produjo en 2006 un total de 17,4 millones de metros cúbicos de gas diarios.

    En 2005, el Tribunal de Casación revocó la decisión del Constitucional y paralizó el proceso al estimar que los denunciantes no eran belgas. Sin embargo, meses más tarde cambió su opinión, aludiendo a convenciones internacionales que reconocen que las personas asiladas tienen los mismos derechos que se reconoce a los ciudadanos belgas, con lo que la ley belga tiene competencia universal para aplicarse a Total.

    Le Soir informó de que los acontecimientos de las últimas semanas en Birmania han vuelto a centrar la atención sobre las empresas que invierten en este país y, después de que el Ministerio de Justicia instara a la Fiscalía, el caso volverá a ser visto en el tribunal de apelación de Bruselas para dirimir las cuestiones de procedimiento. Por su parte, la abogada de los denunciantes, Alexis Deswaef, declaró que "la compañía petrolera es claramente cómplice en este asunto".

    Saludos cordiales

    ResponderEliminar
  2. Aguador tristemente ya los medios comienzan a olvidar, y hay cientos de detenidos y han torturado. Mucha gente en la humanidad vive ajeno a estas cosas terribles.
    Un abrazo, Martha Colmenares

    ResponderEliminar
  3. Amiga Calandria:

    A veces pienso que lo que tenemos en Europa no son políticos, sino chalanes y tratantes de feria de caballos...

    Querida Martha:

    Pues sí, porque como se ha impuesto el apagón informativo tan querido de las izquierdas, las noticias van llegando con cuentagotas y eso no basta a mantener el interés internacional. Allá en Venezuela no sé cómo lo tratarán, pero acá pilla muy lejos y ya están empezando a buscar otras fuentes de interés informativo.

    Saludos,
    Aguador

    ResponderEliminar
  4. Una de tantas tristes historias que nos rodean más de lo que pensamos.

    Por cierto, hace bastntes días desde el Instituto Alke le concedimos un premio al blog solidario, dejándole un mensaje en uno de sus post en fecha
    21/09/07 18:14

    Al no haber recibido noticias suyas en ningún sentido, se lo recuerdo por si quiere pasarse.

    ResponderEliminar
  5. Amigo Súmmum:

    Muchas gracias por el premio. Trataremos de seguir mereciéndolo y en breve cumpliremos las obligaciones que éste nos impone.

    Saludos,
    Aguador

    ResponderEliminar

Aquí se puede opinar libremente y sólo se borran el spam y los trolls.

Cada comentario únicamente refleja la opinión de quien lo escribe.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...