Cuando yo soy más débil que tú, te pido la libertad porque es algo que está de acuerdo con tus principios.
Cuando soy más fuerte que tú, te quito la libertad porque es algo que está de acuerdo con mis principios (Louis Veuillot)27 de diciembre de 2009
Fianza
Papa, jo vull ser torero
22 de diciembre de 2009
Alta traición
19 de diciembre de 2009
Entrevista imposible a Enano Oregón
Wyoming: ¿Pero tú quién eres? ¿De dónde eres? ¿Cuál es tu ideología? ¿En qué bando de la Guerra Civil luchó tu padre?
(visto aquí. Sin desperdicio xDDDDD)
14 de diciembre de 2009
Mafias del pinchito moruno: el CAIR investigado en los USA
(Aquí el original. Se ruega encarecidamente a los lectores que comuniquen cualquier fallo de traducción. Muchas gracias).
El Consejo para las Relaciones con los Musulmanes Americanos (CAIR en sus siglas inglesas), desde hace mucho tiempo aliado del FBI en los esfuerzos de éste por tender la mano a los musulmanes americanos, es objeto de una investigación criminal por el propio FBI. Es un esperanzador avance del sentido común en la estrategia contra el terrorismo doméstico, tras salir a la luz justo cuando parecía que el CAIR iba a obtener otra victoria en su campaña de acoso e intimidación contra cualquiera que se atreva a llamar la atención sobre la actividad yihadista en los Estados Unidos.
El CAIR –Consejo para las Relaciones con los Musulmanes Americanos–, no está acusado formalmente por un caso de financiación de terrorismo de Hamás (así lo ha denominado el Departamento de Justicia). Los representantes de CAIR se han negado repetidas veces a considerar a Hamás y a Hizbolá como grupos terroristas. Algunos antiguos funcionarios de CAIR han sido condenados por delitos relacionados con el terror yihadista. El cofundador de CAIR y durante mucho tiempo Presidente de su Consejo de Dirección (Omar Ahmad), así como su primer portavoz (Ibrahim Hooper, Ibe el Honesto), han afirmado la supremacía del Islam. A pesar de tantos indicios de que el CAIR no era precisamente un dechado de patriotismo y lealtad a los valores constitucionales, el FBI trabajó estrechamente con ellos durante años (hasta que su condición de virtual impunidad fue demasiado incluso para los políticamente correctos agentes del FBI y éste dejó de trabajar con el CAIR a finales de 2008).
Ni siquiera entonces hubo indicio alguno de que el CAIR estuviese siendo investigado. Este hecho salió a la luz a través de una serie de hechos injustificables. Un joven llamado Chris Gaubatz, haciéndose pasar por un converso al Islam con el nombre de David «Dawud» Marshall, fue contratado como interino en el CAIR en 2008, se llevó 12.000 páginas de documentos del cuartel general del CAIR e incluso cintas magnetofónicas de los funcionarios de éste.
Este material constituye la base documental del explosivo libro Muslim Mafia: Infitrados en los secretos de los bajos fondos que conspiran para islamizar América, por Chris, padre de David Gaubatz y Paul Sperry. Este libro contiene numerosas revelaciones acerca de los oscuros pactos internos del CAIR y confirma lo que los veteranos observadores del CAIR sospechaban: el CAIR es parte integrante del aparato de la Hermandad Musulmana de los USA.
Dicha Hermandad es un una organización islámica internacional, matriz tanto de Hamás como de Al-Qaeda, que se dedica, según sus propias palabras, a «una especie de gigantesca Jihad consistente en eliminar y destruir la civilización occidental desde dentro y a sabotear su miserable hogar». El libro contiene detallada información acerca de cómo el CAIR ha intentado bloquear las investigaciones antiterroristas, al tiempo que insinúa que éste se ha infiltrado en las más altas instancias de poder en Washington.
Como resultado de las revelaciones del libro, los congresistas Sue Myrick (Carolina del Norte), Trent Franks (Arizona), Paul Broun (Georgia) y John Shadegg (Arizona) han enviado una misiva al Fiscal General Eric Holder solicitando que «proporcione a todos los miembros del Congreso un resumen de las pruebas y hallazgos del Departamento de Justicia y del FBI que les llevaron a definir el CAIR como conspirador no acusado de delito de terrorismo». Holder no ha respondido públicamente, pero eso no significa de ninguna manera que el CAIR esté a salvo.
Tras el bombazo en las librerías del libro, el CAIR no negó ninguna de las acusaciones. En vez de eso, utilizó la siempre eficaz táctica de «matar al mensajero», intentando difamar a los Gaubatz y a Sperry: les acusó de «instigar al odio» y les demandó para tratar de recuperar los documentos, llegando a afirmar que el material de que disponían fue robado e incluso que Chris Gaubatz allanó su propiedad.
Un tribunal falló a favor del CAIR; pero justo cuando el CAIR iba a recuperar el control de dichos documentos, el FBI intervino en la causa a través de una orden judicial y retuvo los documentos para incorporarlos a la –hasta entonces– desconocida investigación sobre el CAIR.
Dicha investigación estaba en marcha hace ya mucho. La reputación y accesibilidad de que ha disfrutado el CAIR tanto por parte del gobierno y los organismos de orden público como por parte de los principales medios de comunicación han estado en abierta contradicción con la firme oposición del CAIR a casi cualquier medida antiterrorista adoptada después del 11-S, con la ayuda a quienes quisieron denunciar a pasajeros de líneas aéreas por informar de actividades sospechosas de musulmanes en aeropuertos y con la constante demonización de cualquiera que hable sin tapujos sobre la amenaza yihadista en los USA.
El CAIR debe ser clausurado y sus funcionarios procesados respecto de aquellas actividades que lo justifiquen. A partir de que eso ocurra, los americanos podremos convencernos de que la resistencia a la actividad yihadista en los USA está en marcha.
13 de diciembre de 2009
Los obreros pijos se van de marcha
Ayer la patética legión proporcionó un gesto de cariño al ¿gobierno? «de España». Se fueron todos (ja) a Madrid, a protestar. ¿Contra la crisis? No. Eso les hubiera obligado a protestar contra el gobienno y claro, eso no se podía. Fueron a protestar contra los empresarios, contra el «capitalismo opresor», del que ellos precisamente viven de puta madre, por cierto.
Dicho y hecho: se pusieron sus mejores galas obreras (que guardan sólo para estas ocasiones, naturalmente) y allá se fueron a la Villa y Corte. Reunidos todos, fue el momento de los «grandes discursos». Discursos de rancio olor decimonónico, que poco o nada tenían que decir a unos señores que viven a nuestras espaldas y cuya mayor lucha obrera resulta ser la de conservar sus privilegios.
He aquí uno de los principios de propaganda Goebbels (¿un nazi inspirando a los obreros pijos? Sí. Aunque es probable que lo aprendiera de los comunistas soviéticos, mucho más avanzados en eso de la agit-prop): reunir a todos los enemigos bajo un solo rótulo. El enemigo es «el empresario», sin matices. Así, un señor que se siente en el consejo de administración de un banco es un «capitalista opresor», salvo cuando se trata de alguien del PSOE (pongamos Juan Pedro Hernández Moltó, ex de Caja Castilla-La Mancha).
Y por esa misma regla de tres, «capitalista opresor» es también un autónomo que tenía un taller con no más de cinco trabajadores. Poco importa que, gracias a la «política» del ¿gobierno? de reventarlo todo, se haya visto en la necesidad de cerrar su negocio y de poner de patitas en la calle a sus trabajadores. Al parecer, eso a los «revolucionarios de ayer» no les interesa.
De las soflamas precisamente no vamos a hablar. Sí llama poderosamente la atención que un tal José Miguel Monzón Navarro, alias Dispositivo Señalador y Enano Oregón, echara una arenga a aquellos miembros y miembras de la aristocracia obrera (término que utilizo en su acepción anarquista y que procede directamente de Bakunin, nada menos). Es curioso que cuando somos unos cuantos los que pensamos que gracias a su montaje televisivo alguien pensó que era buena cosa mandar al hospital a un periodista independiente, aparezca ese señor en la manifa. Más bien parece un acto de desagravio. Pero el progrerío tiene estas cosas: la impunidad te avala cuando te dedicas a criticar a los enemigos del Régimen.
Ayer, por fin, quedó clara una cosa: la reencarnación del «sindicato vertical franquista» en sindicato vertical zapaterista. Y dentro de él, la citada aristocracia obrera, con la cual el Gobierno condesciende a pactar y negociar (incluso contra el interés de los representados) en vez de tratar directamente con la apestosa chusma. Está clarísimo: si lo hizo Franco, es malo; pero si eso mismo lo hace el PSOE (que ni es «O» ni es «E»). ¿Modos dictatoriales? ¿Suspiros de la España franquista? Desde luego que sí. Los del alto cargo franquista y padre de la Voguemomia.
Ya lo dijo Federico –y éstos lo están demostrando con creces–: el PSOE es el verdadero heredero del franquismo sociológico en lo que tuvo de peor.
10 de diciembre de 2009
Paradojas progresíes
Sin comentarios
9 de diciembre de 2009
Maldito(s) bastardo(s)
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